Neymar y Ganso, vidas cruzadas

Neymar y Ganso, vidas cruzadas

El FC Barcelona visitará Sevilla en el que se presenta como el partido más complicado de la temporada hasta el momento para los culés, pero en el que --además-- tendremos la oportunidad de ver el duelo entre Neymar y Ganso, dos grandes amigos a los que la vida ha llevado por caminos bastante diferentes.

A finales de la década pasada, los dos astros se postulaban como las grandes atracciones del fútbol sudamericano. En el Santos de Brasil, Neymar y Ganso tomaron el testigo de otras dos antiguas joyas, Robinho y Diego, y rápidamente se convirtieron en dos de los jugadores más buscados del mercado internacional.

Se les auguraban grandes carreras futbolísticas a ambos, pero Ganso tomó la decisión de quedarse en Brasil en lugar de escuchar los cantos de sirena del fútbol europeo. Su traspaso por 9 millones a un Sao Paulo repleto de estrellas, en 2012, se entendió como un guiño hacia el seleccionador nacional, Felipe Scolari, que buscaba a jugadores comprometidos con la verdeamarelha.

Sin embargo, tras haber disputado el Mundial 2010, Ganso formó parte del equipo olímpico que se llevó la medalla de plata de Londres 2012 y, de repente, dejó de contar para el seleccionador.

Las lesiones y el bajo nivel general de su equipo en los cuatro años que Ganso vistió la camiseta del Tricolor no ayudaron a repuntar la carrera del talentoso mediapunta, que un día sonó como fichaje del Manchester United y que al final llegó a Europa de la mano del Sevilla de Jorge Sampaoli el verano pasado.

La historia de Neymar, que arrancó de manera paralela a la de Ganso --su amigo, "hermano mayor", y de quien es, incluso, padrino de boda--, cambió drásticamente en 2013 con su traspaso mulitmillonario al FC Barcelona. El brasileño se ha convertido en uno de los mejores jugadores del planeta, eterno aspirante al Balón de Oro y el gran líder de una canarinha que por fin se consagró como campeona olímpica este verano pasado en Rio.

Las vidas de estos dos grandes amigos acabaron bastante cruzadas y ahora, cuatro años después de su último enfrentamiento, vuelven a verse las caras en el terreno de juego. Los campeones de la Libertadores de 2011 con el Santos viven ahora realidades muy distintas: Neymar está asentado en el Barcelona y pelea por todos los títulos, mientras que Ganso está entrando poco a poco en la rotación de Sampaoli en un Sevilla que quiere ser un rival incómodo para los grandes de La Liga.

Sobre el terreno de juego, eso sí, nada de esta historia contará. En 90 minutos en el Sánchez Pizjuan puede pasar cualquier cosa y Ganso tiene muchas ganas de dar la campanada con su nuevo equipo. Neymar, por supuesto, no está dispuesto a ponérselo nada fácil. Sin duda será un partidazo el que vuelva a enfrentar estos grandes amigos.

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