Lo mejor de dos mundos
Desde su llegada Luis Enrique buscó incorporar su toque personal a una máquina fabulosa llamada Fútbol Club Barcelona, después de los primeros dos partidos de Liga, al parecer el retoque es un hecho.
Un concepto reforzado
El concepto del 'tiki taka' deslumbró con el ballet de Guardiola, lo ganaron todo y se llegó a la cima del fútbol mundial, pero el sistema tenía un problema, los rivales estudiaron el formato y encontraron el antídoto; un frontón reforzado con cinco defensas y cuatro volantes cerrando filas cerca al área con disciplina y un esquema de juego de contra rápido, demostró funcionar de maravilla.
Real Madrid, Chelsea e Inter, fueron claros ejemplos de esta tesis. El Barcelona terminaba teniendo una posesión escandalosa, pero horizontal, y el fútbol necesita verticalidad, porque la porterías están ubicadas en norte y sur.
Mientras más partidos jugaba el Barcelona del 'tiki taka' más cerrados encontraba los espacios y menos alternativas hallaba para romper el muro que se plantaba en frente. Las variantes necesarias para evitar ser predecibles no aparecieron y el fenómeno futbolístico necesitaba un retoque urgente.
Pasaron Tito y Martino, el toque y la pegada mantenían a flote el barco, pero era evidente que si no llegaba una revolución, dentro de la revolución, el equipo que había marcado la pauta del fútbol mundial en el nuevo siglo, estaba en riesgo de perder esa hegemonía.
La revolucióon de la visión
Luis Enrique tenía la respuesta, la propuesta en el papel era sencilla, convertir el juego de posesión en un esquema más vertiginoso, directo y vertical. Del dicho al hecho hay un largo trecho, y el entrenador tuvo problemas para incorporar su concepto en un grupo educado y obsesionado con la posesión a ultranza.
Elequipo se demoró un par de temporadas en mecanizar los movimientos y hoy han logrado encontrar un justo medio entre los dos conceptos futbolísticos. El Barcelona que ha iniciado la Liga 2.106 - 2.017 combina largas posesiones con cambios de ritmo endiablados y pelotazos sorpresivos de cincuenta metros.
Luis Enrique ha logrado imprimir velocidad y dinámica al equipo, sin perder le esencia de la posesión del balón. Las diagonales permanentes de los volantes, la ida y vuelta de los laterales, la caída de jugadores del fondo sin referencia de marca a zonas libres y la entrada y salida constante de los atacantes son un dolor de cabeza imposible de neutralizar para el rival.
Conceptos incorporados
El Barcelona de hoy trata de salir siempre con el balón dominado, pero tiene la capacidad de encontrar sintonía entre Piqué y Luis Suárez con un pelotazo que ya manejan de memoria, este desahogo es vital para mantener el rival dudando sobre la manera en la que debe asumir el juego.
Tiene además este equipo la capacidad de realzar veinte o treinta pases en su propio campo, manteniendo la rotación constante de los jugadores de corte ofensivo, a la espera de abrir el espacio justo para mandar un pase profundo entre líneas que sorprende.
El Barcelona modelo 2.016 es un auto fórmula evolucionado, tiene además una plantilla profunda que permite hacer rotaciones y que cuenta con jugadores de diferente estilo, de acuerdo a la necesidad del momento. Sin duda estamos ante a posibilidad de ver otra etapa de dominio insultante.