En defensa de Pep

Ningún técnico, por más inteligente y revolucionario que sea, tiene la posibilidad de evitar los errores humanos de sus jugadores a la hora de defender o definir ante la puerta contraria.

Es además imposible que un entrenador físicamente pueda hacer o evitar un gol, siempre va a depender de sus futbolistas.

Por último, nunca va a existir un entrenador de élite en ningún deporte de conjunto que logre dominar y marcar una era, sin tener la materia prima selecta que lo incline todo a su favor; en este caso a algunos de los mejores jugadores de fútbol del mundo.

Guardiola no hace milagros

Decir que Guardiola se encumbró en la cima del fútbol mundial gracias a Messi, Xavi e Iniesta, y que por esta razón carece de mérito, equivale a decir que Phil Jackson o Bill Belichick no son entrenadores fabulosos porque edificaron dinastías gracias a Jordan, Pippen, Kobe, Shaq, Tom Brady, Gronk, Teddy Bruschi o Willie McGinest.

Los grandes técnicos y los grandes deportistas son complementarios, el entrenador de élite tiene la genialidad de potenciar y guiar el talento superior del atleta, a su vez, los deportistas especiales elevan a la inmortalidad a esos pocos entrenadores fabulosos capaces de ganarse su confianza y compromiso.

Es mentira que un grupo de atletas fabulosos 'jueguen solos', es fundamental la gestión del vestuario, de los egos, la inteligencia para regular y mantener el espíritu de superación de seres elevados al nivel de dioses de carne y hueso.

Memoria futbolística

Se acuerdan de un tal Sir Alex Ferguson? tienen a la vista los resultados del Manchester United después de su adiós. El equipo de Old Trafford sigue teniendo plantillas millonarias plagadas de figuras, pero no gana títulos.

Decir que hoy, en la goleada del Barcelona sobre el Manchester City, el culpable es Guardiola es ser ingenuo y poco analítico.

Analizar la evidencia

El City no tiene ningún jugador del nivel de los cracks del Barcelona, el City no tiene abolengo europeo, el City jugaba de visita en el Camp Nou frente al mejor equipo y al mejor jugador del mundo, para completar el mapa, el City cometió errores individuales que son imperdonables cuando enfrentas a un riival del nivel de los blaugranas.

El entrenador no lo va a decir en la rueda de prensa, pero yo se los digo, el partido hoy lo perdieron Claudio Bravo, como máximo responasable y John Stones, por su pasividad y falta de concentración.

Hubo dos partidos dentro del mismo juego, el primero hasta la expulsión de Bravo, en el que el City, siendo inferior, había encontrado la forma de presionar e incomodar al Barcelona; el otro partido se jugó después de esa tarjeta roja, ya todos saben lo que pasó.

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