Yahoo Noticias Jesé Rodríguez: La estrella que viene
Desde la irrupción de Raúl González en el primer equipo en 1994, se han sucedido los nombres de grandes promesas que, al final, y por distintos motivos, se han quedado en el camino, aunque parecían destinadas a ser "el nuevo Raúl".
Meses después de que el propio Raúl se convirtiera en el jugador más joven en marcar con el primer equipo, debutaba y marcaba ante el Celta de Vigo Alberto Rivera. Se decía de él que sería el nuevo Laudrup del equipo, pero su carrera se vio apocada de manera instantánea.
Guti sí logró asentarse, y Álvaro, de quien dicen era mejor que Raúl o Guti, vio su carrera frustrada por las lesiones: se retiró en 2001 tras innumerables intentos de reaparecer.
Desde entonces hasta hoy, los Meca, Zarate, Tote, Mista, Portillo, Bueno, Jurado, Soldado, Negredo, Palanca o Parejo, han pasado con más pena que gloria por el primer equipo, y ninguno ha logrado asentarse de manera definitiva. Sólo Soldado o Negredo han podido disfrutar de brillantes carreras fuera del club, a pesar de no tener la oportunidad de hacerlo en el Bernabéu.
Ahora, parece que por fin se ha encontrado --y se va a apostar-- por el "nuevo Raúl".
Jesé Rodriguéz ha llegado al primer equipo del club merengue por derecho propio, tras despuntar como ninguno en las categorías inferiores. El año pasado, mientras la gente se preguntaba por qué Mourinho no le daba una oportunidad en Primera división, Jesé se dedicaba a marcar goles a granel en Segunda, para dejar al Real Madrid clasificado como el mejor filial de España. Con 22 goles, Jesé batió el récord de Butrgueño en 1983, convirtiéndose en el máximo goleador histórico del Castilla en la división de plata.
Esta temporada, a pesar de no haber empezado contando mucho para Ancelotti --que parecía preferir a Morata para sustituir a Benzema--, se ha ido ganando un sitio en el equipo, y se ha mostrado clave en un par de partidos.
Ante el Levante, cuando peor lo pasaba el conjunto merengue, una gran jugada suya acabó convirtiéndose en el gol del empate, anotado por su amigo Morata. Luego, ante el FC Barcelona, marcó el gol del honor en el descuento, tras recorrer medio campo a la espera de la asistencia de Ronaldo. Finalmente, ante el Valencia, el canterano reactivó al equipo en ataque, y marcó el gol de la victoria a ocho minutos del final.
Su calidad y su personalidad, están colocando a Jesé en el lugar que se merece: el de estrella en ciernes del Real Madrid.
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