Neymar disimula las carencias defensivas

Barcelona goleó al Rayo, normal. Neymar habló después del partido y tranquilizó a los hinchas diciendo que le quedan tres temporadas de contrato y que va a firmar la renovación. El padre de la criatura tildó a los directivos del Santos de sufrir de diarrea mental y aseguró que todo está bajo control.

El brasileño Neymar, del Barcelona, festeja su tanto contra el Rayo Vallecano en un encuentro de la Liga española realizado el sábado 17 de octubre de 2015 (AP Foto/Manu Fernández)
El brasileño Neymar, del Barcelona, festeja su tanto contra el Rayo Vallecano en un encuentro de la Liga española realizado el sábado 17 de octubre de 2015 (AP Foto/Manu Fernández)

 

Un día rutinario en este fútbol ´light´ de redes sociales, en el que al parecer es más importante saber que tatuaje está estrenando el jugador de moda o quién es la novia de su rival. Fútbol de pasarela, un ´reality´ que poco tiene que ver con lo realmente importante, el balón.

Pero salgamos por un momento de la sección de farándula y analicemos este triunfo mentiroso de un Barcelona al que le bastan dos fenómenos como Neymar y Suárez para disimular un preocupante déficit en la zona de contención y la zaga.

Sin posesión no hay paraíso

Desde antes de iniciar la temporada anterior, la del triplete, sostuve que la defensa blaugrana me parecía floja, poco confiable. Nunca he creído en Bartra, pienso que Mathieu se ganó la lotería, Douglas no debería ni entrenar en Cataluña y Vermaelen podría ser, pero no es; porque pasa más tiempo en la enfermería que en la cancha.

Los porteros del Barcelona tienen calidad, pero ninguno de los dos es un fenómeno. Neuer, Buffon, Courtois, están en otro nivel, en uno superior.

Si a estos problemas sumamos que los laterales tienen una tendencia natural a ser más extremos que marcadores y que la gran razón para disimular estos vacíos la temporada anterior era la gran capacidad que tenía el equipo para defenderse con la posesión, pero que ahora sin Xavi, con Busquets en horas bajas y con Messi e Iniesta lesionados es imposible sostener esta premisa, nos encontramos con la cruda realidad de un equipo al que el Celta, el Sevilla, el Athletic Club, y cualquiera le anota cuatro goles.

El partido ante el Rayo es engañoso, abrió el marcador el visitante, discutió la posesión de la pelota en pleno Camp Nou, tuvo sitiado el arco de Bravo estando abajo 2 a 1, mereció empatar e irse adelante. Dos minutos de inspiración de Neymar cambiaron el rumbo del partido y luego el humilde de Vallecas sacó la bandera blanca.

Es cierto que una de las premisas históricas del fútbol sostiene que el ataque es la mejor defensa, pero no menos cierto es que el Barcelona no se va a encontrar con rivales que perdonen como el Rayo Vallecano toda la temporada. Cuando tenga al frente un oponente de calidad le van a volver a marcar cuatro y le van a ganar, como le ganaron Athletic y Celta, con goleada y baile a bordo.

Mejor uno de 30 que dos de quince

Antes de iniciar la temporada anterior imaginé que la zaga blaugrana iba a sufrir lo que está sufriendo la presente temporada, en aquella ocasión el juego de posesión disfrazó la mediocridad defensiva, hoy sin poder tener el balón durante el 80 por ciento de los partidos, la máscara ha desaparecido y la puerta del Barcelona está abierta de par en par.

Sostengo mi concepto de hace un año, hubiese sido más sabio comprar un central de clase mundial por 30 millones y no dos de quince. El Barcelona necesita imperiosamente un hombre como Hummels o Godín. Mathieu, Bartra y Vermaelen no tienen el estándar requerido para ser líderes de la zaga blaugrana.

También te puede interesar:

Neymar provoca más penaltis que ningún otro jugador en las grandes Ligas europeas

Barcelona goleó a Rayo Vallecano, con Neymar como figura