Mohamed, un técnico sin prisas

Después de seis jornadas transcurridas el liderato general le pertenece a Monterrey con quince unidades. Con once goles a favor y cinco en contra, Rayados manifiesta equilibrio en sus líneas ofensiva y defensiva. Tal equilibrio, así como el buen paso del equipo, obliga a pensar en su director técnico, Antonio Mohamed, quien poco a poco labra el reto asumido de darle un título al club.

Con Tijuana y América, el 'Turco' demostró ser un entrenador con convicciones en varios sentidos, pero sobre todo un técnico que trabaja mucho en el cómo para llegar al qué de lo que se quiere; Xolos y Águilas se coronaron con él gracias al funcionamiento de reloj que domina Mohamed, funcionamiento que prioriza el orden por encima de otros aspectos. Pero antes de ello tuvo que aprender a fracasar para alcanzar el éxito.

¿Le recuerdan en los banquillos de Morelia, Querétaro, Jaguares y Veracruz? Podría decirse que no hizo nada, que pasó sin pena ni gloria por los equipos mencionados. Sin embargo, se curtió. En 2008 se fue de México para dirigir en Argentina a Colón e Independiente, club con el que conquistó la Copa Sudamericana en 2010. En 2011 retornó al balompié mexicano para tomar las riendas de Tijuana, equipo que sorprendió con la permanencia en Primera División y obtención de un campeonato (Apertura 2012).

Mohamed volvió con sistema y estilos definidos, con ideas contundentes reflejadas en el desempeño de sus dirigidos. La nula productividad de su primer paso como técnico en México permitió que detectara fallas y vicios de una liga acostumbrada a la prisa, a la exigencia de resultados inmediatos y al descuido del cómo para llegar al qué. Paso a paso, sin desesperación, Xolos y 'Turco' alcanzaron madurez en una liga adicta a la impaciencia. Hoy día deben extrañarlo bastante en la frontera, pues el equipo perdió el hilo del orden cimentado por Mohamed; Tijuana fue absorbido por la dañina dinámica de la inmediatez que se refleja en las constantes contrataciones y ceses de técnicos.

Con América confirmó que lo hecho con Xolos no fue obra de la casualidad, que su concepción futbolística es incorruptible y que lo mismo puede hacer campeón a un equipo con el peso de las Águilas que a un equipo novato en el máximo circuito. Cierto, los protagonistas del juego son los que hablan en la cancha, no obstante requieren de un liderazgo que les oriente en el cómo, y en ese detalle Mohamed sabe construir. Monterrey, en la actualidad, comienza a verlo. Tiempo al tiempo.

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