Los súper poderes de Gignac deberían contagiar a la Liga MX

Uno no elige donde nacer,  la vida y las decisiones se encargan de ir moldeando el terreno a transitar y necesitan alinearse muchos astros para que al tomar una decisión, identifiquemos que es por ahí, que ese es el camino a seguir para sentirse pleno profesional, mental y espiritualmente, lo cual es logro de muy pocos, pero cuando uno encuentra su lugar en el mundo, es como haber sido tocado por un don divino que da la impresión de ser capaz de todo, así parece sentirse Gignac en Tigres.

André-Pierre Gignac no ha llenado las expectativas en México, las ha sobrepasado, 25 goles en todas las competiciones desde que se unió al cuadro regiomontano, 23 de esos tantos en sus 28 juegos de liga, números que alcanzan para ser considerado en el podio de los mejores jugadores de la Liga MX. Y aunque parezca increíble, sus actuaciones en suelo mexicano le han devuelto un lugar en la selección francesa, a la que muchos creían nunca iba a regresar jugando en la liga azteca.

Video: Gol ante América y festejo como Saiyajin

No es sólo el rendimiento lo que llama la atención, la comunión que ha hecho con los aficionados, el país y lo que ha influido Tigres su entorno, no es común en un jugador que creíamos lo tenía todo en Europa, pero que en México ha encontrado terreno fértil para dar rienda suelta a todo su potencial futbolístico y personal.

El francés y su familia están encantados en Monterrey, la reciprocidad entre los Gignac y los Tigres es tal, que su familia se ha grabado en la piel los colores felinos. En este momento la afición felina es la más envidiada del país, que gane o pierda su equipo saben que siempre algo va a pasar, lo que contagia a todo el medio mexicano, siempre pendiente del desempeño del francés.

Familia de Gignac se tatúa el escudo de Tigres

Parece haber estado todo predestinado para que pasara, pero la realidad es que el trabajo de oficina influyó mucho para que esto fuera posible. Pocos directivos mexicanos se atreven a ver más allá de sus narices, a soñar con tener jugadores de primera línea, a sondear el terreno y ver por su club antes que por su bolsillo.

En México hay dinero, hay todo tipo de condiciones necesarias para ser un destino capaz de atraer jugadores, sino en el tope de su nivel, sí en una edad buena para aún exprimir su calidad.

La liga mexicana está acostumbrada a mirar a Sudamérica cuando se trata de refuerzos, pocas veces se hace una apuesta europea, es un mercado no explotado, pero las normas que llevaron a Gignac a México, pueden ser aprovechadas por todos los equipos disponibles para buscar talento externo (lo sentimos, Chivas).

No, la Liga MX no puede competir en comprar jugadores por cantidades millonarias como se hace en China, Qatar o la MLS, lo que sí puede hacer es confiar en sus recursos y con un poco de cabeza, esperar los momentos para pensar en fichar algún garbanzo de a libra apoyado en la Ley Bosman. Forma en la cual Tigres se hizo con Gignac, esperando a que esté por expirar el contrato y negociando directamente con el jugador.

¿Qué no hay muchos jugadores de calidad en esa situación?, los hay, y muchos, año con año hay nombres importantes, algunos con cartel europeo, serían más difíciles de convencer pero nunca se sabe, sí ese pensamiento hubiera tenido la gente de Tigres, Gignac no estaría ahí.

Video: Uno de los goles espectaculares del francés

Estos son algunos de los buenos nombres que proponemos a los directivos de la Liga MX. Todos terminan contrato en junio del 2016, algunos incluso ya han sonado para equipos mexicanos:

Zlatan Ibrahimovic (PSG) sonó para Tigres:

Eder Balanta (River) y Ricky Álvarez (Sampdoria) sonaron para América

Matías Fernández (Fiorentina) sonó para Pumas.

Éver Banega (Sevilla)

Hatem Ben Arfa (Nice)

Martín Cáceres (Juventus)

Sofiane Feghouli (Valencia)

Yoann Gourcuff (Rennes)

Saúl Berjón (Eibar)

Cheik Diabaté (Bourdeaux)

Lautaro Acosta (Lanús)

Esto puede cambiar mucho el juego, pues una de las tantas cosas por encima de la ley en el fútbol mexicano es el pacto de caballeros, que precisamente impide a un jugador cuyo contrato está por expirar unirse a otro de la Liga MX sin que el club del que procede obtenga algo a cambio. Lo que impide el libre tránsito de jugadores y con seguridad es una traba más cuando un futbolista mexicano busca emigrar al extranjero.

El balón está en los pies de los directivos, equipos con gran poder adquisitivo como América, Cruz Azul, Monterrey, Tigres, Santos y Pachuca, podrían marcar una diferencia haciéndose con jugadores de este calibre. Gignac está en México para quedarse, y su presencia tarde o temprano obligará a los demás equipos a ponerse al día. Un beneficio que agradecerá el hincha.

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