Gignac, un europeo que sí la hace con Tigres

Han transcurrido seis jornadas y la tabla de goleadores en la Liga MX es encabezada por un futbolista europeo, el francés André-Pierre Gignac. Con seis anotaciones hasta ahora, el galo manda en el rubro de la artillería con la camiseta de Tigres, equipo norteño que ha tenido decepciones con elementos traídos del viejo continente, pero que ha roto dicha racha con Gignac. Vaya, no hay mal que dure 100 años.

 

MEX01. MONTERREY (MÉXICO), 13/02/2016.- Andre Gignac celebra una anotación. EFE/Miguel Sierra.
MEX01. MONTERREY (MÉXICO), 13/02/2016.- Andre Gignac celebra una anotación. EFE/Miguel Sierra.

 

Antes que Gignac figuraron por el conjunto felino Sean Seferovic (Bosnia), Pietro Maiellaro (Italia), Almir Turkovic (Bosnia), Emil Kostadinov (Bulgaria) y Luis García Fernández (España). De los mencionados, ninguno es recordado por brindar aportes a Tigres. Por el contrario, si bien les va en la memoria, se les ubica por pasar sin pena ni gloria en nuestra liga.

 

 

En caso de que aplique tal consideración por parte de la afición tigre, el más entrañable pudo haber sido Emil Kostadinov. El búlgaro desquitó su contratació con dos goles al Monterrey en el clásico regio. Fue artífice de una victoria con marcador de 3-2 en el estadio Tecnológico durante un partido que también abonó una de las rabietas más memorables por parte de un director técnico hacia un silbante en el campeonato mexicano; Tomás Boy se fue expulsado no sin antes ingresar a la cancha para decirle de todo a Arturo Brizio.

 

 

Kostadinov llegó y pasó por Tigres en 1997. En México se le conocía por haber formado parte del plantel búlgaro que eliminó al Tri en Octavos de Final del Mundial de Estados Unidos '94, Copa del Mundo en que Bulgaria sorprendió colándose hasta semifinales. Previo a ello, Kostadinov cobró fama internacional por ser el autor del agónico gol que dejó fuera de la justa mundialista a Francia, anotación que lo catapultó como símbolo del balompié búlgaro. En fin.

 

 

De los europeos con Tigres, Gignac fue el afortunado. Uno tenía que pegar para darle un giro a la historia de la fallida apuesta felina por elementos del viejo continente.

 

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