
Tragedia en el beisbol

Por: Israel Germán
Cuando uno va a ver un juego de beisbol, o a participar en él como jugador, umpire o en algún otro papel que tenga que ver con el encuentro, la idea principal o única, es divertirse, entretenerse, pasarla bien y regresar la próxima vez que sea posible. Jamás piensas en una situación trágica o un desenlace desagradable.
Pero, sin embargo, de vez en cuando se da el peor de todos los escenarios y eso, por desgracia le ocurrió al pequeño Kaiser Carlile, de nueve años, un bat boy que participaba en un encuentro de la National Baseball Congress World Series en Wichita, Kansas la tarde del sábado.
Carlile murió de lesiones en la cabeza cuando fue impactado por un bat cuando a un bateador se le escapó el madero, cerca del círculo de espera, el jugador nunca se dio cuenta de la presencia del niño y aunque Kaiser estaba usando un casco al momento del impacto, no pudo evitar diversas lesiones. Su muerte se confirmó el domingo.

El umpire principal del encuentro, Mark Goldfeder, un paramédico de 25 años, atendió al niño hasta que los servicios de emergencia pudieran llegar y transportarlo hasta el hospital.
El National Baseball Congress es un organismo que reúne equipos amateurs y semi profesionales. Los Liberal Bee Jays eran uno de los muchos equipos participando en el evento, y estaban jugando ante un equipo de San Diego cuando el accidente ocurrió.
Kaiser fue llevado al hospital rápidamente, luego de una larga reunión en los jardines, el equipo decidió continuar. Liberal derrotó a San Diego 13-5 en 13 entradas y avanzaron para jugar el domingo.
Sin embargo, antes de que pudieran jugar su siguiente encuentro, el equipo recibió la noticia de que Kaiser, quien había trabajado todo el verano con ellos como su bat boy, había muerto.
“Se trata de un niño de nueve años, pequeño en estatura, pero quería ser uno de nosotros. Kaiser siempre estaba ansioso por querer ir al parque de pelota todos los días. El verlo interactuar con los muchachos del equipo era cómico. Siempre bromeaban entre ellos. Kaiser y nuestro entrenador, eran muy cercanos, era especial, esto es doloroso”, dijo su tío y gerente general del equipo, Mike Carlile.
Un jugador de los Bee Jays, a través de las redes sociales, escribió sus pensamientos acerca de lo acontecido.
“Kaiser, fuiste como el pequeño hermano que jamás tuve. Estuviste en el campo con nosotros todo este verano. Eras y siempre serás un Bee Jay. Nadie o ningún equipo habría podido pedir un mejor bat boy. Es terrible verte partir de ese modo, pero saber que tus últimos momentos se dieron en el campo de beisbol, nos hace un poco más fácil digerir todo este proceso, porque estabas haciendo lo que amabas. Duele ver que alguien como tú, tan joven y con tanto corazón, mueran de ese modo, pero ahora estás en las manos de Dios para ser un bat boy con los ángeles en el cielo. Todos te amamos y te extrañaremos grandemente. Descansa en paz Kaiser Carlile”.
Las noticias se expandieron rápidamente por doquier y algunos jugadores profesionales se vieron afectados o conmovidos por la tragedia, como Billy Butler de los Atléticos de Oakland.
My thoughts and prayers are with Kaiser Carlisle's friends and family in Liberal, KS. What a tragic loss...#prayers http://t.co/YmoBEyEEcA
— Billy Butler (@BillyButlerOAK) August 3, 2015
Realmente este triste suceso nos hace replantearnos cuál debería de ser el rol de los niños en los juegos de los adultos. Es una auténtica tragedia que esto le haya ocurrido a Kaiser, un chico que seguro tenía un gran apetito por jugar beisbol, por jugar, por divertirse y que quizás nunca debió haber estado en el terreno de juego entre adultos, sino con chicos de su edad. Es cierto, no se tienen registradas fatalidades de este tipo hasta ahora, pero si no se pone atención, podría no ser la última.
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