Pelotero mexicano deportado es elegido por los Marlins
Roberto Espinoza
Hasta el pasado 29 de marzo la vida del pitcher mexicano Octavio Arroyo pintaba para un futuro exitoso en el beisbol profesional, pero una decisión de un oficial de migración en la frontera de Tijuana con Estados Unidos destrozó sus planes.
[TAMBIÉN PUEDES VER: Catcher tumba a dos rivales en el softbol femenil]
Arroyo, de 18 años de edad, tenía tres calendarios cruzando con visa de turista cada domingo de Tijuana a San Isidro, la población estadounidense más cercana a México en dicha frontera, pero el 29 de marzo el destino le puso un obstáculo que en este momento lo tiene con un futuro profesional incierto.
Jugando y estudiando para el colegio de San Isidro, Arroyo marchaba con una temporada de ensueño que lo había puesto en el radar de varias organizaciones ligamayoristas: lanzaba y fildeaba muy bien.
En la presente temporada había lanzado en ocho juegos con 15 innings y 25 ponches para 0.42 de efectividad, cronometrando rectas de hasta 91 millas por hora. Además, a la ofensiva sumaba 18 robos en 18 intentos jugando los jardines.
Incluso, dejó a su escuela en camino al campeonato de la División II en la sección de San Diego, el cual finalmente ganaron al hilvanar 22 triunfos y terminar la temporada con marca de 31-3.
Del 29 de marzo a la fecha, Arroyo desconocía su futuro y cuál sería su destino en el beisbol, pues el oficial de migración detectó que estaba haciendo una vida en territorio estadounidense sin contar con la pertinente visa de trabajo, por lo cual fue deportado con visa cancelada.
[TAMBÉN PUEDES VER: Los 22 novatos que han lanzado sin hit en las Mayores]
Pero este miércoles su carrera deportiva parece haber tomado nuevo rumbo al ser elegido por los Marlines de Miami en la ronda 24 del Draft colegial, y todo dependerá de que la organización le consiga una visa de trabajo para que pueda volver a Estados Unidos a iniciar su camino profesional rumbo a las Grandes Ligas.
La otra opción que ya plantean los Marlines, es que Arroyo comience su carrera profesional en el beisbol mexicano en lo que se destraban los trámites de su visa y así no perder tiempo en su evolución.