Eran jugadores de posición y ahora son pitchers que deslumbran en MLB
La presente postemporada de las Grandes Ligas nos muestra una nueva raza de lanzadores donde la constante es que comenzaron a jugar dicha posición ya en edad avanzada y no desde pubertad como en la mayoría de los casos.
Es de todos sabido que en la etapa infantil los niños pueden jugar todas las posiciones e incluso no acomodarse a ninguna, pero ya en la pubertad los peloteros establecen su posición y comienzan un camino de trabajo en el que su sueño es llegar a las Grandes Ligas.
Bueno, pues hay varios casos que podemos señalar entre los peloteros que integran los equipos que disputarán los playoffs de las Grandes Ligas, y que incluso son lanzadores que ocupan un rol importante en sus organizaciones.
Con los Dodgers de Los Ángeles el cerrador Kenley Jansen era un catcher sin futuro en ligas menores hasta el 2009 que un coach le aconsejó probarse como lanzador y entonces su carrera dio un giro rotundo. Debutó en las Grandes Ligas en 2010 como pitcher y ahora es uno de los relevistas más dominantes del beisbol.
Los Mets de Nueva York tienen al estelar pitcher Jacob deGrom, quien todavía hasta su último año de universidad jugaba shortstop. De hecho, hasta 2010 fue que se dedicó de tiempo completo a lanzar y unos meses después los Mets lo reclutaron en el Draft colegial en la novena ronda.
De ahí en adelante la carrera de Jacob deGrom ha sido un cohete en ascenso. Elegido a Juegos de Estrellas de ligas menores, Novato del Año de las Mayores en 2014 y Juego de Estrellas de las Grandes Ligas (2015), el pitcher de los Mets es una de las figuras del beisbol actual.
Con los Cachorros de Chicago también se encuentran el relevista dominicano Pedro Strop, quien inició su carrera como short stop, y el también taponero Jason Motte, quien pasó tres años en ligas menores como catcher para luego convertirse en un pitcher de Grandes Ligas.