Empleado de los Reales casi queda aplastado

Para quien piense que en el beisbol sólo los que están en el terreno de juego corren peligro, está muy equivocado, y este jueves  hubo una clara muestra de que hasta los guardacampo podrían tener accidentes catastróficos.

Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Rivales: los visitantes Piratas de Pittsburgh ante los locales Reales de Kansas City.

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De pronto, y corriendo la tercera entrada, cae una fuerte lluvia sobre el Kauffman Stadium y los umpires deciden detener el encuentro. Los empleados de los Reales tienen que tapar con una lona el diamante.

Pero es cuestión de segundos la diferencia entre que se encharque el campo y quede inservible,  se tape rápido y logre preservarse en buen estado en caso de que la lluvia pare en minutos.

Con esa consigna, los guardacampo de los Reales saltaron al terreno de juego y con gran ímpetu se disponían a realizar su trabajo cuando uno de ellos se atoró y terminó atrapado bajo el enorme rollo de lona.

La cara del guardacampo lo dice todo, fue un gran susto el que se llevó y que por fortuna no terminó en tragedia. Pudo salir ileso del incidente aunque al final su equipo terminó perdiendo 5-2 ante los sorprendentes Astros de Houston.

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