Cuando el béisbol es más que sólo un juego

Después de que se su madre muriera, Katie Russell decidió rendir un homenaje a su madre quien desafortunadamente dejó este mundo por un cáncer de colon en el año 2009. Katie se tomó muy en serio la encomienda, que correspondía en visitar los 30 parques de los equipos de las Grandes Ligas, una rutina que vivió al lado de su madre durante 25 años.

[TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Miguel Tejada pide que MLB perdone a peloteros involucrados con esteroides]

“En ese lanzamiento que realicé, hubo más que una sola huella”, comentó a la revista People. “Mi mamá estuvo conmigo en la lomita, ambas realizamos ese lazamiento juntas. Me sentí muy bien, sabiendo que me acompañaba, porque a final de cuentas, conseguí nuestro sueño, visitar todos los estadios de la MLB”, añadió.

Desde pequeña tuvo una gran afición por el mundo del béisbol, como fanática de los Chicago Cubs.

“La mejor memoria que tengo cuando crecía, era estar en la cama de mi mamá, mientras observábamos algún juego de los Cubs” expresó Russell, cuando pasaba su niñez en nueva Orleans. “Era nuestro evento especial, era un lazo que nos unía, analizábamos los juegos, las jugadas. Probablemente es hablar sólo de un partido, pero refiere mucho más, cuando tienes fuertes recuerdos que te acercan a alguien.”

Katie jugó al béisbol intramuros mientras cursaba la universidad en Trinity, para ella era “una forma de escapar de la realidad por un rato.”

Su excompañera de cuarto dijo que no sólo veía los partidos como alguien más, sino que realmente se apasionaba y le dedicaba tiempo al deporte rey.

Y cuando su madre murió, Katie encontró consuelo en el juego que por años las había unido.

Tres años después de que muriera su madre, Russell fue diagnosticada con el mal de Hodking y melanoma. Ella dijo que jugar al béisbol le ayudó a combatir y vencer su cáncer.

“El béisbol me ayudó cuando recibía mis quimioterapias”. “Cuando veía el béisbol me daba las esperanzas que sentía ya se habían ido. Siempre supe que mi mamá me estuvo apoyando.” Agregó Katie, quien ahora vive en Austin, Texas.

Un año después de que Katie finalizara su tratamiento, y terminara su doctorado, decidió que era momento de visitar los 30 estadios de la MLB, y cumplir el sueño que al lado de su madre tuvo.

“Cuando sugirió la idea, creí que estaba loca.” dijo la hermana de Katie, y agregó que su hermana es muy tranquila, pero que seguramente eso le ayudaría a soltar y sentirse mejor consigo misma.

Katie decidió llamar a este proyecto MLB para Mamá, y documentó el viaje a través de una serie de fotografías que compartió a través de sus redes sociales y en su blog personal.

El viaje finalizó cuando fue invitada a lanzar la primera pelota en un partido de sus adorados Cubs, en el Wrigley Field.

El vicepresidente del equipo de Chicago externó que ella había pasado por mucho para rendirle tributo a su madre, y el lanzamiento que realizó antes del partido, realmente significó mucho para ella.

A pesar de que más de 40mil espectadores la ovacionaron, para ella sólo contó la presencia de su madre, a su lado, que sabía estaba ahí.

“Ella siempre estuvo a mi lado durante este largo viaje, pero después del lanzamiento final, pude encontrarme a mí misma.”

[TAMBIÉN PUEDES VER: Una barrida de Chase Utley levanta polémica en MLB]

Katie empezará a dar clases el próximo mes de abril, y en el inter, ella reune dinero para oder colocar una cerca en el campo de los Pass Christian Pirates en Christian, Mississipi, el lugar donde fueron esparcidas sus cenizas.

Con información de la revista People