Ella corrió por Colombia

La primera medallista colombiana

El juez de salida estaba a punto de anunciar el inicio de la carrera y la corredora colombiana estaba incómoda porque le habían dado el carril seis, posición que no le gustaba. La tranquilizaba un poco que la favorita, la francesa Jean Marie Perec, había quedado en el cinco y eso la dejaba como punto de referencia.

Ella fue antes de Mariana Pajón, de Catherine Ibarguen, de María Isabel Urrutia. Muchos años antes de María Luisa Calle, de Mabel Mosquera, de Yuri Alvear, de Jackeline Rentería, de Ingrit Valencia.

Ella fue la primera mujer colombiana en colgarse una medalla olímpica, la única que logró subirse al podio en aquellas justas de 1992, la primera dama que hizo sonar el himno de Colombia en unos juegos, la que marcó el sendero triunfador de las atletas que desde ese entonces, han conseguido la nada despreciable suma de 13 preseas. Ella es Ximena Restrepo.

Nació el 10 de marzo de 1969 y a los 13 años, practicaba la equitación en clubes sociales de Medellín. Sin embargo, en las clases de educación física logró sentir atracción por el atletismo y animada por quién fue su profesora, entrenadora y gran gestora de su éxito, Emperatriz González, comenzó la práctica de esta disciplina. Ximena era alta, delgada y muy pero muy veloz. Dicen que desde aquellos años siempre fue alguien muy receptivo con sus planes de entrenamiento y que buscaba una mejoría constante.

En 1984 fue cuádruple campeona en los Juegos Intercolegiados de Medellín. Sus sorprendentes marcas la llevaron a ser desde ese entonces la mejor velocista de Colombia y compitió ese mismo año en los Juegos Bolivarianos en Ecuador, ganando tres títulos: el individual de los 200 metros y los colectivos de 4×100 metros y el de 4×400.

En 1986 y con solo 17 años, fue campeona iberoamericana en La Habana Cuba en 100 metros, así como campeona suramericana en Quito Ecuador, en los 200. En 1987, semifinalista en el Mundial Juvenil en Grecia, campeona suramericana de 100 y 200 metros, en Santiago de Chile y campeona nacional universitaria en Estados Unidos, país donde estudió periodismo y se benefició de la tecnología y el medio altamente competitivo de los atletas estadounidenses.

En los Juegos de Seúl en 1988 tuvo su primera experiencia como atleta olímpica, siendo suplente del relevo de 4×100 metros. Allí conoció al lanzador chileno Gert Weil,  con quien se casaría 3 años después. En ese mismo 1988, participó en el Mundial de Tokio y fue considerada la revelación al finalizar sexta en los 400 metros planos.

Durante 1991 recibió el premio de mejor deportista de Colombia, otorgado por la Asociación Colombiana de Redactores Deportivos (ACORD), que repitió en 1992, año donde también finalizó en el segundo lugar dentro de la clasificación correspondiente a carreras de Grand Prix en el mundo. Ximena Restrepo también hizo parte del relevo de 4 x 400 metros, junto con la caucana Norfalia Carabalí, ganando el Torneo de Las Américas dentro de la Copa del Mundo de Atletismo en Cuba.

00:24 – Van 200 mt y Ximena va tercera pero en los 250, Perec la rebasó desplazándola al cuarto lugar en el momento justo en que las piernas comienzan a sentir el desgaste.

A pesar de su importante y destacado recorrido, Ximena no era favorita en los Juegos Olímpicos de Barcelona. Ella llegó convencida de sus capacidades pero sabiendo también que el atletismo estaba en un punto muy alto ese año y que la poca infraestructura con la que se trabajaba en Colombia, dificultaba el obtener mejores logros: “Yo iba solamente con mi entrenadora y el masajista que yo tenía era el que trabajaba con los ciclistas. El nivel de profesionalismo con el que los deportistas enfrentan ahora los juegos es muy distinto al que había en mi época. Cuando fui a competir a Barcelona era yo solita, no contaba con un equipo multidisciplinario como se tiene ahora”, afirma Restrepo.

00:36.37 – Faltan 80 metros para llegar a la meta y Marie-José Perec, de Francia junto a Olga Brygzina de Equipo Unificado –antigua Unión Soviética- se alejaron del grupo prácticamente asegurando las medallas de oro y plata, respectivamente. La disputa del tercer puesto era cerradísima entre varias rivales pero poco a poco la competencia se redujo entre Olga Nazarova de Equipo Unificado y Ximena Restrepo de Colombia.

El proceso de llegar a la final fue muy emocionante”, comenta Restrepo. “El día de la prueba, que era en la noche, pasé unas horas eternas porque estaba muy ansiosa. Tenía inmensas ganas de correr y dentro de mí tenía la seguridad de hacer un gran papel pero sabiendo que subirme al podio era una probabilidad muy complicada. Fue una carrera muy dura, al final la cuarta llegó al lado mío, así que sólo hasta la repetición me di cuenta de que le había ganado”, afirma la ex atleta quién a sus 47 está radicada con su esposo y sus dos hijas, en Santiago de Chile.

00:49.64 – Ximena atraviesa la meta en un final espectacular contra Nazarova y llega sin un solo soplo de alegría porque aún, no conocía el resultado.

Fue una carrera supremamente rápida, muy bonita, porque las 4 mujeres del frente fueron unas fieras transformadas”, asegura Emperatriz González, ex entrenadora de Restrepo. Al ver la repetición, los jueces otorgaron la medalla de bronce para la colombiana, generando que el país cafetero entero, estallara en júbilo.

Fue un momento muy emocionante”, recuerda Ximena. “Marcó mi vida, siempre es un antes y un después de ese día. Ese bronce fue el reconocimiento a muchos años de trabajo y dedicación, de estar completamente concentrada en un objetivo. Además que era la época de Pablo Escobar, de guerrilla, de secuestros y de muchos episodios terribles en nuestro país. La gente prácticamente no sabía que el atletismo existía en Colombia, y también fue como abrir una puerta para que el mundo supiera que en nuestro país había otras cosas”. Comenta la ex atleta.

Y gracias a esa chica con cara de adolescente, cabello corto, angelical sonrisa y un enterizo azul con el 324 en su pecho, a partir de ese 5 de agosto de 1992 la bandera de su sufrida patria quedaría izada para siempre en aquel estadio de Barcelona.

 

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