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No es el ordinario hijo de un famoso

El perfil, o el prototipo de aquellos hijos de deportistas famosos, quienes tienen la vida resuelta, suele ser de personas que, aunque esté mal generalizar, estilan desperdigarlo casi todo, no valorar lo que tienen, que llega a ser bastante, como una buena casa, educación de primera, oportunidad de viajes y acceso a todas esas cosas que los desfavorecidos no pueden.

Pero sin lugar a dudas Chris Long, de los St. Louis Rams, hijo del otrora estrella defensivo de la NFL, Howie Long, se sale del paradigma. Pese a haber sido un chico que lo tuvo todo, una niñez sin preocupaciones, sin carencias, sin malos tratos, y más tarde la oportunidad de estudiar en  la Universidad de Virginia, su actitud y su mentalidad no encajan con la creencia de cómo son on deben ser los hijos de los deportistas famosos .

Hace algunos meses, en una iniciativa planteada por su amigo Williams Hayes, decidieron probar de qué se trataba ser un vagabundo, vivir como una persona sin un techo por unas horas y tener una clara perspectiva de lo que era esa sensación de necesitarlo todo y no tener nada. Empezar esta aventura con sólo cuatro dólares en el bolsillo, fue una experiencia aleccionadora para ambos jugadores NFL, en particular para Long, pues luego de este “experimento”, decidieron ayudar a algunas personas en la ciudad de San Luis, Missouri, e intentar mejorar las vidas de aquellos que no han tenido tanta suerte en la vida.



Las buenas iniciativas parecen no tener un fin para Long. Resulta ser que la semana pasada viajó a la nación africana de Tanzania, para una misión especial: ayudar a que algunas comunidades tuvieran agua potable.

En su iniciativa Waterboys, o chicos del agua, Long viajó a la villa Mfereji, una comunidad sin ningún tipo de servicios.



“Iré en un viaje a proporcionar agua potable, en el mes de junio. Estoy apoyando financieramente este proyecto que va a caer en manos de Waterboys. En general, no es gran cosa. La fundación GrandServe, la gente con la que estoy, es maravillosa. Han estado haciendo esto por más de una década y esa es la razón por la que confío en ellos. Son de Missouri, y eso es genial”, le dijo Long a la página web de los Rams.

La organización WorldServe ya había ayudado antes a una comunidad cerca de ahí. Long visitó el lugar e interactuó con la gente para entender mejor su situación.

“La mayor carga de la gente con la misión de traer agua en esta región sub sahariana recae en las chicas jóvenes, que son como el 75 por ciento de la población. Y qué es lo que hacen estas niñas, caminan kilómetros a veces en medio de un clima muy cálido para traer agua muy sucia. Si miran de dónde la traen, es desagradable. Pero la gente no tiene algo mejor, así son las cosas. Un ejercicio que pienso hacer es el de hacer esa caminata con esas chicas y ver realmente lo que es, porque creo a menos que te pongas en esos zapatos, no lo sabrás”, comentó Long.

Un evento de caridad en San Luis, efectuado por la fundación de Chris Long, ayudará a mantener el proyecto, pero espera que los 32 equipos se involucren y lleven agua a 32 comunidades diferentes en esa nación.

Sin duda, Chris Long no es el típico hijo de un deportista famoso, afortunadamente.