Gran detalle del Big Ben

En ocasiones, los astros se alinean y las cosas suceden, para bien. Carson Boyle, un niño de nueve años, llevaba ya largo tiempo esperando conocer a su gran ídolo deportivo, el quarterback de los Pittsburgh Steelers, Ben Roethlisberger.

Gracias a la Fundación Make-A-Wish, Carson tuvo al fin esa posibilidad la semana anterior.

La nota triste en todo esto es que a Boyle le diagnosticaron una rara versión de cáncer en noviembre de 2014. Se ha sometido a diversas cirugías y fue declarado libre de cáncer apenas en enero de este año, sin embargo, todavía hay posibilidades de que la enfermedad pueda reaparecer en los próximos años.

Make-A-Wish fue capaz de hacer realidad el deseo de Carson recientemente al conseguir que el chico asistiera a las instalaciones de los Acereros, llegando en una limosina, ni más ni menos. Roethlisberger ya lo estaba esperando con un par de zapatos autografiados, pero no sólo eso, el quarterback de los Steelers también estuvo unos 20 minutos con Boyle, charlando y pasándola bien.

La madre de Carson, Jennifer, describió la experiencia como algo abrumador-increíble, de acuerdo a Jeremy Fowler de ESPN.

“Para mi hijo, no había nada más importante que conocer a Ben y recibir algo autografiado por él. Literalmente no podía ni hablar, se quedó mudo. El cómo se veía su rostro, estaba totalmente asombrado de estar ahí y Ben fue en realidad muy amable”, describió la madre de Carson.

Y a decir de Teresa Varley de Steelers.com, eso no fue lo único que obtuvo el pequeño Carson, pues pudo ver la práctica del equipo y conocer a los jugadores incluso.

Como se puede apreciar en las fotos, además de pasarla bien con su gran ídolo, convivió con el head coach Mike Tomlin y con el corredor DeAngelo Williams, uno de los voceros de la NFL en pro de la batalla contra el cáncer.

Noticias como esta, definitivamente, siempre son alentadoras y alegran el alma, como con toda certeza, sucedió a favor del pequeño Carson, quien esperamos jamás vuelva a recibir noticias sobre la reincidencia de la enfermedad que recién derrotó.