Benjamín Garré: gol del empate de Huracán ante Vélez, festejo a lo Topo Gigio, pisadas y pedido de disculpas

El polémico festejo de Benjamín Garré tras su gol a Vélez
El polémico festejo de Benjamín Garré tras su gol a Vélez

A los 22 años, Benjamín Garré tiene todo un recorrido en el fútbol. Llegó a los siete años a Vélez, hizo todas las inferiores y se fue por la patria potestad a Inglaterra cuando tenía 16 años. Incluso escribió una carta de despedida. A los hinchas del Fortín no les gustó nada que dejara el club cuando era considerado uno de sus mejores proyectos. Jugó en la Sub 20 de Manchester City, fue comprado por Racing en 2020 y esta temporada juega cedido en Huracán. Con la camiseta del Globo visitó el José Amalfitani y tuvo un partido especial: anotó el gol del empate, lo festejó con el Topo Gigio de cara a la platea, pisó la pelota contra la banda cada vez que la tuvo y, tras el encuentro, pidió disculpas.

“Antes que nada quiero pedirle disculpas públicamente a la gente de Vélez. Se me hizo muy complicado manejar las emociones después del gol”, confesó tras el 1-1 final el nieto de Oscar Garré, ídolo de Ferro, en TNT Sports. Y agregó: “Empecé muy chico acá, desde los siete años. Fue un partido complicado para mí, especial por sobre todas las cosas, ya lo venía transitando en la semana”, relató el futbolista que todavía pertenece a Racing. El extremo no descartó regresar algún día a Liniers: “En realidad no le debo nada al club. Sé que empecé acá, soy consciente de todo lo que viví. Empecé a jugar acá a los siete años, hice el colegio, mi hermana vino al colegio, conocí a mi mujer acá en el club y le tengo mucho cariño. No descarto en venir a jugar acá el día de mañana. Fue una noche muy especial para mí”, insistió.

Garré también saludó a sus compañeros de Huracán, que lo acompañaron en una noche compleja: “Estoy agradecido a mis compañeros porque sabían lo especial que era para mí este partido, pero supieron contenerme los 90/95 minutos”, destacó. Sobre el gol, que significó el empate definitivo del equipo de Parque Patricios como visitante, evocó: “ Me quedó justo el rebote, lo veo al arquero (Lucas Hoyos) que estaba viniendo desde el otro palo y decidí pegarle fuerte al primer palo”.

El goleador del Globo evaluó además que su equipo está en línea ascendente y mejora partido a partido: “Estamos por buen camino. Quiero agradecer al club, al entrenador (Diego Dabove) que me llamó, y por sobre todas las cosas es un grupo bárbaro que está en todo momento. Mi deber era venir acá y entregarme el ciento por ciento. Si puedo aportar con goles o con asistencias, bienvenido sea. Mi función principal es ayudar al equipo”, completó.

El día que conoció a Guardiola

El día que Benjamín Garré vio por primera vez a Pep Guardiola en el centro de entrenamiento de Manchester City, el técnico catalán le dio una sola indicación. “¿No viste cómo hace Messi? Tenés que hacerlo como lo hace él. Apuntale al arco”, le pidió el exDT de Barcelona y Bayern Munich. “Decí que fue el día que lo conocí, si no a Pep le hubiera dicho ‘qué facil hacerlo como Messi’. No hay ni que decir que es el mejor del mundo. Claro que lo es. Uno mira a los mejores no para imitarlos sino para aprender, para sacarle lo mejor. No soy de copiar a un jugador, pero sí me gusta ver a los mejores en mi posición. Soy de mirar mucho a Leo, a Mahrez. Y me gusta mucho Ángel Di María, que de más chico era mi ídolo”, contó más tarde Garré en una entrevista con LA NACION. Ya era jugado de Racing, el club que invirtió US$ 2,5 millones en el 75% de su ficha.

Benjamín Garré y Josep Pep Guardiola
Benjamín Garré y Pep Guardiola en una imagen de hace unos años, cuando el ex Vélez estuvo dos temporadas en Manchester City

En esa misma nota, Garré contó qué le habían aportado a su juego aquellos dos años de formación en Manchester City. “Jugar a uno o dos toques, depende la situación que tengas en el partido; usar las dos piernas y el control. Son tres detalles que te dan más tiempo en el partido. Creo que eso fue lo que más mejoré como jugador. Desde lo posicional también. El jugador argentino cuando no recibe la pelota se desespera un poco y se mueve para agarrarla. En Inglaterra estaba marcado que el extremo si no le llega la pelota se tiene que quedar ahí porque el equipo va a hacer el trabajo para que le llegue (...). Cuando llegué a Racing esa era la idea, aprovechar lo que incorporé en Europa y seguir aprendiendo acá”. A los 22 años, y luego de un paso truncado por las lesiones en Racing, Benjamín Garré quiere volver a ser aquel extremo endiablado que capturó la atención de uno de los clubes más importantes del mundo cuando todavía era un proyecto.