Bayern Munich, temporada a temporada, demuestra por qué es el rey en la Bundesliga. Y ahora, en el debut le alcanzó para exponer su jerarquía: cerró el primer tiempo con un triunfo parcial por 5-0 sobre Eintracht Frankfurt, la mayor diferencia de la historia en un partido de la primera fecha.

El equipo de Julian Nagelsmann no fue contundente, porque desperdició una gran cantidad de situaciones, sino el resultado pudo haber sido aún más abultado. Igualmente, lastimó cada vez que llegó contra el arco de Kevin Trap y quedó reflejado en el marcador en el Deutsche Bank Park.

Joshua Kimmich, Benjamín Pavard, Sadio Mané, Jamal Musiala y Serge Gnabry, en ese orden, marcaron en la primera etapa. Las triangulaciones, las buenas sociedades y la facilidad para llegar contra el área rival le permitieron degustar de un buen juego colectivo de mitad de cancha hacia adelante.

Precisamente, esta victoria en los primeros 45 minutos profundiza aún más su invicto: son 67 los partidos consecutivos por la Bundesliga en los que se fue al entretiempo en ventaja sin perder desde el 2 de febrero de 2019, cuando perdía 1-3 con Bayer Leverkusen. Desde allí, suma 65 triunfos y dos empates.

Además, su excelente poder ofensivo, aún sin Robert Lewandowski, el máximo goleador del torneo en las últimas cinco temporadas, sigue intacto. Los Bávaros convirtieron, al menos un gol, en cada uno de los últimos 82 encuentros del torneo por lo que acumula 244 festejos producto de ello.

Musiala decoró el 6-1 final en la segunda mitad, ya cuando Bayern había bajado la intensidad por completo y casi no generó peligro a lo largo del complemento. Aún sin tantos, Thomas Müller, que falló un gol insólito con el arco libre, también fue clave con dos asistencias en ocho minutos.

Foto: Matthias Hangst/Getty Images