En cuestión de meses, entre el año pasado y el actual, Italia pasó de la algarabía a la tristeza. Es que, a mediados de 2021, se consagró campeona de la EURO 2020, una emoción que se esfumó de golpe por el repechaje frustrado hacia la Copa Mundial de Catar 2022.

En marzo, los Azzurri padecieron una sorprendente caída por 1-0 ante Macedonia del Norte, en los playoffs de las Eliminatorias Europeas, después de haber dominado casi por completo el encuentro, pero que, justo en el cierre, sufrió el gol condenatorio.

Tal impacto a la Nazionale le significó la segunda ausencia consecutiva en una Copa del Mundo, algo sin precedentes en su historia, en la que cuenta con cuatro títulos por este certamen, siendo uno de los seleccionados con mayor cantidad de trofeos.

Esto situación vivida por el elenco italiano asombró a más de un aficionado y hasta generó una contradicción, después de haber alcanzado la cúspide en el Viejo Continente. Pues esto, resultó incomprensible para Nicolò Barella, quien pidió que los ganadores en sus regiones obtengan el boleto directo al Mundial.

"Todavía no he visto la mitad de un partido de la Copa del Mundo, no puedo entender la sensación que siento", expresó el mediocampista de Inter de Milán, en una entrevista con la Gazzetta dello Sport.

"Dicen que el campo de juego siempre tiene la razón, pero para mí, en este caso, dio una respuesta injusta. Hoy nos tocó a nosotros, quizás mañana les toque a otros: el que gane una Eurocopa o una Copa América merece irse a un Mundial por derecho", agregó, tras el llamativo acontecimiento.

Barella espera ir a la edición de 2026, que será organizada por México, Canadá y Estados Unidos, y contará con la extensión de los cupos, a 48 participantes, lo que aguardará por hacerlo como jugador del Nerazzurro, en ese momento.

"Tenemos que llegar primeros", dijo el volante, de 25 años, sobre la próxima Copa del Mundo, y concluyó: "Pero sí, me veo en la cancha en 2026, todavía como jugador del Inter".

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