Balón de Oro. “Perdón Robert”, otra vez France Football se equivocó

Messi, de frente a su historia dorada: en el Teatro du Chatelet de París, recibió su séptimo Balón de Oro en una votación cerrada con el polaco Lewandowski
FRANCK FIFE

France Football se equivocó. Nuevamente. ¿Qué más podía hacer Robert Lewandowski para llevarse el Balón de Oro? La pandemia le arrebató el anterior porque no hubo gala, pero lejos de decepcionarse, repitió otra temporada de fábula. ¿Qué no ganó nada con Polonia? Ese nunca se trató de un obstáculo para la colosal cosecha de ‘pelotas doradas’ de Lionel Messi mientras cargó con el calvario de su selección. Cuando Messi se llevó el Balón 2010, casi avergonzado subió a recibirlo frente a sus compañeros nominados, Iniesta y Xavi, que acababan de deslumbrar al planeta en Sudáfrica. Aquello resultó inexplicable.

La marca insuperable: Messi solo puede contra naciones enteras

“Perdón Andrés” escribió Pascal Ferré, director de France Football en abril de 2018, un noble artículo cargado de culpa: “Es el mejor generador de juego de todos los tiempos. Sin él, Messi se hubiera cansado mucho más rápido en el Barça. Su talento es inventar para los demás”. Todo el texto fue una oda a la disculpa. Iniesta ya nunca disfrutará de un Balón de Oro, y probablemente Lewandowski tampoco. Para él, France Football no publicará un editorial retroactivo, sino que ayer mismo desenfundó un premio consuelo: ‘máximo goleador del año’. Pareció ofensivo. Una invención de última hora.

Messi, ahora respaldado por la selección; durante años, el equipo albiceleste actuó como un ancla para Messi, pero sin embargo siguió ganando Balones, como en 2010, cuando se lo merecían Iniesta y Xavi
FRANCK FIFE


Messi, ahora respaldado por la selección; durante años, el equipo albiceleste actuó como un ancla para Messi, pero sin embargo siguió ganando Balones, como en 2010, cuando se lo merecían Iniesta y Xavi (FRANCK FIFE/)

Premiar a Messi siempre se parecerá a un acto de justicia porque la comunión entre belleza y ferocidad lo volvió excepcional. Pero el fútbol no acaba con él, aunque lo interprete como nadie. La selección, su ancla histórica que nunca le restó posibilidades de encadenar un Balón tras otro, esta vez fue la propulsión en una temporada ‘normal’. Normal para Messi, claro, él llevó la vara hasta la estratósfera. Un año repleto de simbolismos alrededor de la Argentina; por cierto, el video homenaje sólo incluyó escenas de la Copa América. ¿Alcanza cuando el continente ha quedado tan devaluado ante Europa? Para el Olimpia de Oro, desde luego: cosechó el premio por el que tanto se esforzó en un país que injustamente lo mantuvo bajo sospecha durante años. Pero si se trata del Balón de France Football, vale retomar las huellas del editorial “Perdón Andrés”. No aprendieron. Messi es el mejor de todos los tiempos, pero, ¿fue el crack de 2021? No, había oponentes más calificados en la evaluación global, en la rentabilidad integral. Lewandowski, desde ya.

Si Messi no pudo disimular su pudor cuando en 2010 Iniesta y Xavi lo miraban, ahora tampoco escondió cierta incomodidad y le reclamó, casi que le exigió a France Football, un Balón compensatorio para el polaco por su pasada estación. Y por la actual temporada, también. Buen gesto. El ‘coleccionista’ tenía en sus manos algo que no le pertenecía. Había aroma a injusticia y hasta Messi decidió involucrarse. Sobrevolaba un grito ahogado: “Perdón Robert”.

El delantero polaco Robert Lewandowski debió conformarse con el premio al 'Delantero del Año' en la ceremonia en París
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El delantero polaco Robert Lewandowski debió conformarse con el premio al 'Delantero del Año' en la ceremonia en París (FRANCK FIFE/)