El lado B de Edinson Cavani: el día que rompió el VAR y fue tajante con la actuación de un juez: “Si a mí me sancionan, al árbitro lo meten preso por sacarnos del Mundial”

El enojo de Edinson Cavani con el árbitro alemán Daniel Daniel Siebert al final del encuentro ante Ghana en la Copa del Mundo, tras la eliminación de Uruguay
El enojo de Edinson Cavani con el árbitro alemán Daniel Daniel Siebert al final del encuentro ante Ghana en la Copa del Mundo, tras la eliminación de Uruguay

Edinson Cavani llegó a las 14.30 al aeroparque de la ciudad de Buenos Aires y de inmediato se hizo la revisión médica en un lugar que Boca no reveló a la prensa, antes de la presentación que tendrá lugar en la Bombonera desde las 18 de este lunes.

El delantero uruguayo llegó procedente de Montevideo, ya que el domingo desde España viajó hacia Uruguay, adonde arribó esta mañana. Cavani, de 36 años, tras la revisión médica, descansó unas horas en el Hotel Intercontinental, en el barrio porteño de Monserrat, el lugar en el cual concentra habitualmente el plantel xeneize.

Entre las 18 y las 18.30, se espera que el goleador charrúa llegue a la Bombonera, cuyas puertas se abrieron a las 16 para recibir a socios de todas la categorías (activos, vitalicios y adherentes), quienes desde la mañana llegaron al mítico estadio del barrio de La Boca para participar del recibimiento al futbolista que lucirá la camiseta número 10.

Cavani junto a Sergio Manteca Martínez, ante de firma con Boca
Cavani junto a Sergio Manteca Martínez, ante de firma con Boca - Créditos: @Twitter Boca

La alegría por su llegada tiene otro lado. Un lado B. Detrás de su serenidad y su pasión por el campo, hay un lado oscuro, que de vez en cuando, explota. En enero pasado, sin ir más lejos, al uruguayo todavía le duraba la bronca por la eliminación de la Celeste en la etapa de grupos del Mundial de Qatar 2022. El delantero es uno de los cuatro futbolistas charrúas a los que la FIFA les abrió un expediente disciplinario por haberse excedido en los reclamos contra el árbitro alemán Daniel Siebert.

El Matador, como se lo conoce a Cavani, fue captado por las cámaras del estadio Al Janoub dándole una patada a la cabina del VAR cuando se iba hacia los vestuarios luego del triunfo ante Ghana -que no impidió la eliminación de su selección-, por lo que podría recibir entre uno y tres partidos de suspensión como castigo.

“Son cosas que no se hacen, pero hay ciertas impotencias que se escapan de uno. Si a mí me sancionan por pegar al VAR, al árbitro por sacarnos del Mundial, lo meten preso”, dijo Cavani en una entrevista con la cadena SER española en Arabia Saudita, donde se prepara para jugar con Valencia, su equipo, por la Supercopa de España. Toda una curiosidad, porque en tiempos recientes, Boca se sintió perjudicado por varios fallos del VAR en el ámbito de la Conmebol. Lo que más le interesa: la Copa Libertadores, en la antesala del choque con Nacional, de Montevideo, por los octavos de final.

El delantero uruguayo, en su momento, amplió el concepto sobre la tecnología en el fútbol: “La sensación que te da es que hoy en día no sabés qué va a pasar. Pasan situaciones que sinceramente te toca salir a la cancha preguntándote: ¿y qué pasará hoy?, ¿me cobrarán un penal a favor? ¿uno en contra?, ¿tiraré una camiseta y me cobrarán penal? Los jugadores tienen su orgullo y su ego, los árbitros, igual. Le quita esa emoción al partido”, señaló en la entrevista con la emisora española.

Aparte del Matador, máximo goleador de la historia de PSG, también están apuntados por la FIFA José María Giménez, Diego Godín y Fernando Muslera. Según pudo reconstruir LA NACION, el caso más complicado es el de Giménez. El defensor de Atlético de Madrid, donde es dirigido por Diego Simeone, agredió a uno de los asistentes de la terna arbitral tras el partido que decretó la salida de los uruguayos del Mundial. “Hay que ver si es un codazo o lo interpretan como un empujón cuando se está abriendo paso”, argumentó una fuente al tanto de los expedientes.

Tiempo después, se supo la verdad. Los disturbios surgieron cuando Uruguay no pudo avanzar a los octavos de final en Qatar a pesar de que superó 2-0 a Ghana en el último encuentro de la fase de grupos el dos de diciembre. El juzgado de la FIFA determinó que la Federación es responsable “del comportamiento discriminatorio de sus aficionados, así como de la conducta inadecuada, el comportamiento ofensivo e inadecuado y el incumplimiento de los principios de la deportividad de los miembros de su selección nacional”.

Los castigos a Giménez, Muslera, Cavani y Godín fueron “por exhibir actitudes y comportamientos incorrectos”, según señala el comunicado de la FIFA. Las sanciones al defensa Giménez y el arquero Muslera son las más importantes. Además de los cuatro partidos de suspensión se les condenó a “servicios comunitarios a través del fútbol y una multa de 20.000 francos suizos (20.000 euros y 21.700 dólares)”.

Al atacante Cavani y el defensor Godín (recientemente retirado, luego de su paso por Vélez) se les castigó con un partido, también con “servicios comunitarios a través del fútbol” y a una multa ligeramente menor, de 15.000 francos suizos (15.000 euros, 16.200 dólares). Las decisiones de la Comisión de Disciplina de la FIFA se notificaron a las partes y las suspensiones “se cumplirán en los próximos encuentros oficiales de la selección nacional de la Asociación Uruguaya de Fútbol”.

Cavani, fuera de sí, en la eliminación de Uruguay
Cavani, fuera de sí, en la eliminación de Uruguay

Los cuatro jugadores además deben de realizar servicio comunitario en proyectos de fútbol y pagar una multa de 20.000 francos suizos (21.600 dólares), añadió FIFA. Además la AUF fue multada 50.000 francos suizos (54.000 dólares) y deberá cerrar el estadio para un partido de casa.

Los casos del arquero Muslera y de Diego Godín fueron parecidos. Ambos le recriminaron a viva voz al árbitro Daniel Siebert por las dos jugadas que para ellos habían sido claros penales: una de Darwin Núñez y otra sobre el propio Cavani. La primera de ellas fue revisada en el VAR, pero en la segunda ni siquiera hubo un llamado de los asistentes arbitrales de video. Así, la figura reglamentaria para ambos sería la de “desaprobación arbitral”, por lo que su sanción fluctuaría entre uno y tres partidos con el seleccionado celeste.

El reclamo de los futbolistas al árbitro alemán fue porque, justamente, no fue a revisar una jugada que tenía un potencial penal para el seleccionado charrúa sobre el final del partido. Todos los jugadores informados por Siebert y su terna arbitral se exponen también a una multa económica, que en este caso sería lo de menos. Cavani, Godín y Muslera son históricos de la Celeste y una suspensión prolongada podría forzar su retiro del equipo uruguayo.

En esa entrevista con la Cadena Ser desde Arabia Saudita, Cavani también se refirió a su pasado en Valencia. “”No soy la estrella del Valencia (...) no va conmigo esto de las estrellas (...) La gente por la calle me decía ‘gracias por venir aquí’, cuando el agradecido soy yo”, decía el goleador nacido en Salto. Y agregó: “Para mí el Valencia es un equipo grande. Igual, en estos últimos años, las cosas no salieron bien, pero tiene una afición que tiene una pasión tremenda y yo vivo de la pasión. Me gustó el desafío. Es eso, buscar donde se cree que se pueden lograr cosas, buscar ahí la gloria”, describía, antes de arribar a Boca.

También contó que estuvo muy cerca de arribar antes al fútbol español. Y que el equipo que más fuerza hizo para contratarlo fue Atlético de Madrid, de Diego Simeone. “No fue cosa de sacarme una espina, pero si hubiera sido por mí, hubiera venido antes a España. No he estado cerca de fichar por el Real Madrid, pero sí que hubo interés del Atlético, que por cosas del fútbol y de la vida finalmente no se dio”, recordó Cavani.