Básquetbol: la selección hizo lo que debía, pero no dio muchos signos positivos frente a Japón y ahora va con Australia

Patty Mills # 5 de los Boomers de Australia está custodiada por Facundo Campazzo # 7 de Argentina durante un juego de exhibición en Michelob ULTRA Arena antes de los Juegos Olímpicos de Tokio el 10 de julio de 2021 en Las Vegas, Nevada.
Ethan Miller

TOKIO.– Recibió la ayuda de los resultados de otros grupos y gracias a un rival que estuvo en muy bajo nivel, pero se cumple el objetivo de alcanzar los cuartos de final: otra vez entre los ocho mejores en los Juegos Olímpicos, por quinta vez consecutiva. Es cierto que la selección argentina de básquetbol acarrea dudas y por momentos no encuentra la línea de juego, pero sigue adelante: superó a Japón por 97-77 y se mantiene viva en Tokio 2020. Ahora, el próximo paso, por los cuartos de final, será el martes próximo a las 9 de la mañana, hora de la Argentina, contra Australia, uno de los mejores equipos del torneo, que se quedó con el primer puesto del Grupo B.

La victoria significa un soplo de aire fresco para un equipo que no estaba pasándola bien en el torneo olímpico, y que se había jurado mejorar de manera urgente para ser fiel a su acostumbrado espíritu en los Juegos. La postal más saludable: la sonrisa de Luis Scola, Facundo Campazzo, Nicolás Laprovittola y el resto del grupo. Ya se permiten volver a soñar.

Amistoso previo a los Juegos Olímpicos

Después de las derrotas ante Eslovenia y España, la Argentina estaba obligada a ganarle a Japón, tarea que no iba a resultar tan sencilla debido a las malas vibraciones que traía consigo el equipo. En los últimos tiempos, los locales dieron un salto de calidad bajo la conducción del argentino Julio Lamas y entre ellos hay dos jugadores de la NBA muy determinantes, Rui Hachimura (2,03 metros), de Washington Wizards, y Yuta Watanabe (2,06), de Memphis Grizzlies. Al margen de nombres o datos, lo más trascendente para la selección era enfocarse en ganar el partido, sin detenerse en los antecedentes inmediatos ni proyectándose mucho más allá.

Marcos Delia lanza frente al japonés Yuta Watanabe; el pivote argentino tuvo un muy buen rendimiento.
Charlie Neibergall


Marcos Delia lanza frente al japonés Yuta Watanabe; el pivote argentino tuvo un muy buen rendimiento. (Charlie Neibergall/)

Japón es el único equipo del torneo en el que la Argentina no sufre desventaja de talla. Tenía todo para imponer su juego de movimiento de balón, con el objetivo de anotar cerca del aro. Para evitar eso, Lamas propuso una defensa zonal. La Argentina aceptó el reto en la primera mitad del cuarto y tomó –y acertó– cuatro tiros de tres puntos. Así, se hizo dueño del juego. Lo raro es que su defensa, en esos primeros cinco minutos, permitió muchos puntos fáciles. En el desarrollo, Japón empezó a fallar. Y con el dominio del rebote en el propio aro, el ganador pudo correr y llevarle rápidamente la pelota a Marcos Delía en el poste para que anotara en forma sencilla.

Gabriel Deck y el propio Delía se alternaron en la defensa contra Hachimura y lograron mantenerlo a raya en la primera mitad. Pero resultaba preocupante la falta de precisión en el ataque; la situación se prestaba a una ventaja mucho más amplia. Desperdiciaron tiros fáciles Laprovittola, Luca Vildoza y hasta Scola. Evidentemente, el equipo no estaba sintiéndose cómodo y se notó en la falta de confianza y en la sintonía fina para encontrar el aro.

Un bajo nivel general

Entre las limitaciones de Japón y el mal momento argentino, en la mitad inicial el partido no se correspondió con la jerarquía del torneo. Tenía todo a disposición para sacar ventajas, pero el conjunto dirigido por Sergio Hernández no aprovechaba. Japón volvió a la marca individual y la propia confusión celeste y blanca le facilitó las cosas. Por un lado, permitió jugadas de uno contra cero. Por el otro, no consiguió enlazar dos o tres ataques con anotaciones que permitieran romper el tanteador.

La Argentina se sabía superior y jugó con la certeza de que ganaría, pero cargó con su falta de claridad y dejó pasar oportunidades. Llegar a un final cerrado resultaba muy peligroso en las condiciones anímicas en que se encontraba el equipo. El parcial de 46-38 tras el segundo cuarto asomaba exiguo en diferencia y no daba buenas señales.

Sergio Hernández no quedó del todo conforme con la producción de sus dirigidos ante Japón.
Eric Gay


Sergio Hernández no quedó del todo conforme con la producción de sus dirigidos ante Japón. (Eric Gay/)

Le costaba muchísimo establecer una línea de juego a la Argentina. No entraban sus tiros y perdía rápidamente la paciencia en ofensiva, abusando como nunca del tiro de tres puntos. En algún momento, la planilla indicaba apenas 9 aciertos de 29 tiros. Si no se concentraba en la defensa para evitar los ataques rápidos y los triples, podía complicarse el panorama. Ganó el tercer cuarto, pero más por lo mucho que erró Japón que por estar jugando bien.

Por fin, en el último cuarto sí jugó muy bien la Argentina. Con Campazzo totalmente en control y en juego de parejas con Scola. Leyendo situaciones de cambios para sacar provecho en los emparejamientos. Completó los sistemas y encontró soltura en la ejecución. Incluso cuando perdió un par de pelotas y Japón anotó un par de triples, ya se veía al equipo celeste y blanco con otro aplomo. De esa forma, cumplió con el compromiso impostergable de vencer a Japón y avanzar a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos. Una vez más.

Eslovenia castigó a España

España cayó 95-87 ante Eslovenia, por lo tanto se quedó con el segundo lugar del grupo y accedió a los cuartos de final donde se enfrentará ante los Estados Unidos. España fue capaz de reducir el impacto de Luka Doncic, que se cargó con tres faltas rápidamente, pero que estuvo cerca de un triple doble (12 puntos, 14 rebotes y 9 asistencias) fundamental para mantener a su equipo en el partido.

En Eslovenia, Vlatko Cancar fue importante con 22 puntos, también el aporte de Klemen Prepelic (15) colaboró para el éxito y el estadounidense nacionalizado Mike Tobey, con 16 puntos y 13 rebotes fue fundamental para detener al equipo campeón del mundo.

España, si bien tuvo una buena actuación colectiva, no pudo con Eslovencia y no le alcanzó con las producciones de Ricky Rubio (18 puntos), Rudy Fernández (12), Sergio Llull (12) y Alberto Abalde (14).

Cómo será los cruces de los cuartos de final

FIBA realizó este domingo el sorteo de los cuartos de final, que se disputarán el martes 3 en Japón, entre las 22 horas del lunes 2 en la Argentina y las 9 de la mañana del martes. Los cruces quedaron definidos de esta manera: Francia vs. Italia, Australia vs. Argentina, Eslovenia vs. Alemania y Estados Unidos vs. España.

Esta será la segunda vez que la Argentina se enfrenta con Australia en un Juego Olímpico. El antecedente es de Pekín 2008, con éxito del conjunto nacional por 85-68. Australia fue semifinalista en 3 de los últimos 6 Juegos Olímpicos y tuvo 8 chances de conseguir alguna medalla, pero no pudo lograrlo.