Australian Open. La rivalidad Medvedev-Tsitsipas y el día que el ruso le quería pegar al griego luego de un partido

El juez de silla frena a Medvedev, que quería ir sobre Tsitsipas, agachado
El juez de silla frena a Medvedev, que quería ir sobre Tsitsipas, agachado

No eran amigos, pero tenían buena onda. Transcurría noviembre de 2017 y en Milán se iba a disputar por primera vez el Next Generation Masters. Daniil Medvedev tenía 21 años y Stefanos Tsitsipas, 19. El ruso estaba clasificado; el griego figuraba como suplente ante el caso de alguna deserción. En una de las jornadas de contacto con los medios, Tsitsipas asumió el rol de “periodista”, como una parodia. Reinaba el buen humor. Desenvuelto, se acercó a Medvedev y le preguntó:

-¿Club de fútbol preferido?

-Bayern Munich.

-¿Y de Rusia?

-Rostov. No sé si lo conoces.

-¡Claro que lo conozco! FC Rostov.

-¡Eres el mejor periodista de este torneo!

Todo terminó con una carcajada de los protagonistas de la nota y de los presentes en la rueda de prensa. Tan sólo un año después, casi se van a las manos durante un partido en Miami... Bueno, en realidad, Medvedev “se le fue al humo”.

Se jugaba el tradicional Masters 1000 de esa ciudad, durante mucho tiempo, considerado simbólicamente como el quinto Grand Slam. Fue el primer partido que los cruzó como profesionales. Triunfó el ruso por 2-6, 6-4 y 6-2 y se saludaron a un costado de la cancha, muy cerca del juez de silla. De pronto, Tsitsipas murmuró algo que sacó de quicio a Medvedev. Encaró hacia el otro lado de la cancha, donde el griego acomodaba el raquetero para irse, y el juez de silla bajó rápidamente, intuyendo lo que podía suscitarse. Consiguió frenarlo. Pero nada detuvo la furia. “Ruso de mierda” había sido la frase detonante.

Daniil Medvedev no suele reaccionar, pero aquella vez en Miami no pudo evitarlo
MARTIN KEEP


Daniil Medvedev no suele reaccionar, pero aquella vez en Miami no pudo evitarlo (MARTIN KEEP/)

“Será mejor que te calles la boca, ¿sí? Oye Stefanos, ¿quieres mirarme y hablar? ¿Te apresuras para ir al baño durante cinco minutos y luego no te disculpas luego de una pelota con let? ¿Crees que eres un niño bien educado? Mírame, ¡mírame!”, vociferaba Medvedev, mientras Tsitsipas no emitía palabra. “El empezó. Me dijo ‘Ruso de mierda’. ¿Está bien eso?”, le preguntó al umpire, que seguía calmándolo. “Es un chiquito que no sabe pelear. Habla y después no pelea. Yo le respondo por eso”, agregó el ruso. Tsitsipas salió de la cancha mirando al piso. Ya nada sería igual entre ambos.

¡Agarren a Medvedev!

Medvedev y Tsitsipas, dos de los jugadores que tomarán la posta del Big Three en los próximos años del tenis, se enfrentarán este viernes, desde las 5.30 de la Argentina, en una de las semifinales del Australian Open, luego del otro choque que sostendrán el español Rafael Nadal y el italiano Matteo Berrettini. Se trata de una rivalidad que fue creciendo con el tiempo, aunque en las últimas horas ambos trataron de bajarle el perfil. Pero aquel episodio de Miami, resonante y desagradable, no fue el único foco beligerante entre ambos.

Medvedev saluda a Tsitsipas, después de vencerlo en Shanghai.
Medvedev saluda a Tsitsipas, después de vencerlo en Shanghai.


Medvedev saluda a Tsitsipas, después de vencerlo en Shanghai.

Algunos meses después, volvieron a jugar en el US Open y otra vez ganó el ruso, esta vez en cuatro sets. Tsitsipas no se refirió al episodio de Miami, pero sí lo hizo Medvedev, que contó algunas particularidades: el bloqueo que sufrió en redes sociales y la curiosidad de que los padres de ambos tienen mejor relación que ellos...

“No he vuelto a hablar con Stefanos desde aquel día en Miami. La verdad, no estoy enojado, pero él debe hacerse cargo de lo que dice en una cancha. Yo puedo excederme a veces, pero suelo disculparme. Él no se disculpó. Fue un error. Es más, después ¡me bloqueó en Instagram! Pero a la vez me felicitó después del partido. No somos enemigos. Incluso, nuestros padres son amigos”.

Un mes más tarde, en el torneo de Basilea, el tercer capítulo. Con un mensaje en Instagram incluido. Tercer triunfo de Medvedev, que no se caracteriza por exteriorizar demasiado en la cancha, salvo este año en el Australian Open, con sus enojos con el público. Aquella vez en el torneo suizo, tras imponerse por los cuartos de final por 6-4, 3-6, 6-3, festejó con euforia, casi con rabia. Y escribió en su red social con ironía: “Upps, lo he vuelto a hacer”.

El mensaje irónico por Instagram

Dos nuevas victorias del ruso en 2019, la última en el Masters 1000 de Shanghai, arrancaron una frase de Tsitsipas que no era precisamente para generar calma. “No quiero ser desagradable, de verdad que no, pero es tan aburrido... Es tan aburrido que...”. Medvedev tomó la frase como referida a su tenis. Tsitsipas después dijo que en realidad no expresó lo que se entendió. El ruso fue categórico: “Está claro que no somos amigos, pero tampoco enemigos. Sólo colegas”.

Hasta que llegó el primer triunfo del griego, en el Masters de Londres 2019. “Fue la victoria más importante de mi vida”, dijo. Estaba claro que se había sacado una carga de encima. “¿Lo de Miami? El pretendía que me disculpara por el let, yo estaba concentrado en el partido. Me miraba intimidatoriamente, me exigía. Dije lo que dije y me arrepiento. No somos amigos, no vamos a cenar juntos. No tenemos mucho en común. Pasa mucho en el circuito. Pero no es que lo odie. Lo respeto”, sostuvo Stefanos.

“Nos respetamos como tenistas, pero a nivel personal, no tanto. No tenemos ningún tipo de relación. Ahora bien, debido a los top 3 especialmente (Nadal, Federer y Djokovic), este deporte se ve como ultra, ultra conservador y como un deporte muy inteligente. Así que nosotros, los jóvenes, tenemos que seguir ese camino, de lo contrario seremos vapuleados por los medios de comunicación y el público. En otros deportes, se pueden ver estas rivalidades en las que la gente se enfervoriza. Pero el tenis no es así. No creo que haya un enfrentamiento entre nosotros. Creo que es una pena, podría ser mucho más divertido”, retrucó Medvedev, durante Roland Garros 2021.

El historial favorece a ruso por 6-2.

Tsitsipas quiere llegar a otra final de Grand Slam
AARON FRANCIS


Tsitsipas quiere llegar a otra final de Grand Slam (AARON FRANCIS/)

¿Y ahora? ¿Habrá fuego en la central durante la semifinal del Australian Open 2022? Tsitsipas bajó la ansiedad y eligió el discurso sano. “Creo que nuestra relación mejoró después de la Copa Laver. No hemos vuelto a hablar en los últimos meses, pero nuestra relación es la de unos competidores que en la cancha aspiran al mismo sueño”. Como una vuelta de página para una rivalidad que quizá no vuelva a ofrecer capítulos como aquel de Miami. Al menos, el griego sabe cómo reaccionará Medvedev si se va de boca...