Yahoo Noticias Australia y su primer Mundial sin Tim Cahill dentro del campo
Australia estará presente en Qatar 2022. Quien no va a estar ahí será Tim Cahill, quien es considerado el mejor futbolista de toda la historia de aquél país oceánico. Cahill debutó con la Selección de Australia para el torneo olímpico de Atenas 2004. A partir de ese momento, Tim comenzó a dar pasos agigantados en su carrera y con su selección.
Para el 2006 militaba para el Everton de la Premier League cuando tuvo la oportunidad de sumarse al combinado nacional en el certamen que se llevó a cabo en Alemania. Una vez en tierras teutonas, el mediocampista se convirtió en uno de los protagonistas del equipo australiano. En los cuatro encuentros que disputó en la Copa del Mundo de ese año, Cahill ayudó a su equipo con dos anotaciones. Cabe señalar que Tim no era un futbolista que supiera hacer goles feos. Todas sus anotaciones en las copas del mundo iban cargadas, además de emoción, de una gran estética.
Sus primeros dos tantos en un Mundial llegaron en contra de Japón. Cuatro años más tarde, en Sudáfrica 2010, Cahill únicamente pudo marcar un tanto en la fase de grupos frente a Serbia.
La revancha le llegaría cuatro años más tarde, en Brasil 2014, como símbolo de buen futbol en el país australiano, el futbolista de origen samoano maravilló al mundo con una soberbia definición de volea en contra del cuadro de los Países Bajos, mismo tanto que fue nominado al Premio Puskas de ese mismo año. Anotó un tanto más frente a Chile.
Para el torneo de Rusia 2018, Cahill rompió con su racha de anotar en todos los Mundiales a los que asistió. A pesar de ello, el futbolista tiene un lugar guardado en la memoria de su país y también de todos aquellos que lo vieron en el plano internacional. Durante su trayectoria, se convirtió en el jugador con más anotaciones de su selección con 50 anotaciones.
No obstante, el ex futbolista estará presente en el banquillo de los Socceroos, esta vez, como el auxiliar técnico del seleccionador nacional de Australia, Graham Arnold, lo cual mantiene con ilusiones a tope al país de Oceanía.
