Australia amenaza a los All Blacks con una demanda millonaria si no se presentan a jugar

rugby  Copa Bledisloe entre Nueva Zelanda y Australia
Agencia AFP

Las fuertes restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus en Nueva Zelanda y en Australia, pusieron en jaque el Rugby Championship, y ahora los Wallabies amenazaron a los All Blacks con un millonario reclamo económico en caso de que no se presenten a jugar el partido por la segunda fecha del torneo, que debería disputarse en Perth.

Mientras tanto, los Pumas permanecen en Gqeberha (antes conocida como Porth Elizabeth), a la espera de una definición para saber dónde deben viajar para jugar su siguiente encuentro.

Rodrigo Bruni, ante los Springboks; los Pumas aún no saben cómo continuará su gira en el Rugby Championship
Twitter @Springboks


Rodrigo Bruni, ante los Springboks; los Pumas aún no saben cómo continuará su gira en el Rugby Championship (Twitter @Springboks/)

El balance de los Pumas: señales de alarma más allá de los resultados con Sudáfrica

En principio, en su gira por Oceanía, el seleccionado iba a jugar sus dos primeros encuentros ante los All Blacks en Australia, en sedes por confirmar, y los siguientes en Newcastle y en Canberra, contra los Wallabies. Ahora, todo es incertidumbre, y el plantel espera en tierra sudafricana una orden para saber dónde debe viajar para jugar.

Debido al rebrote de casos de Covid-19 en Oceanía, el seleccionado de Nueva Zelanda anunció que no jugarán sus próximos compromisos , entre ellos, el que debían disputar el sábado próximo ante los Wallabies en Australia, que además contaba como el tercero y último de la Bledisloe Cup.

El enojo australiano

En declaraciones al diario Sydney Morning Herald, el presidente de la Federación Australiana de Rugby, Andy Marinos, dijo que ahora espera que el partido se dispute el 4 de septiembre y pidió a la Federación Neozelandesa de Rugby (NZR) que facilite una garantía por escrito de que los All Blacks estarán presentes.

”Dije claramente a los neozelandeses que tenemos un contrato y que ellos se comprometieron”, apuntó el dirigente australiano.

El monto que la Unión australiana reclamará si el acuerdo no se cumple es de 5 millones de dólares australianos (3,5 millones de dólares). “Tenemos un correo electrónico que nos mandaron, pero necesitamos una carta tanto para el gobierno como para el estadio. Lo quiero por escrito”, exigió Marinos en el momento de mayor tensión entre ambas uniones.

Y fue más allá: “Lo que realmente me decepciona es que hayan optado por hacer una declaración pública sobre un aplazamiento que nos involucra, sin decírnoslo. En cuanto me enteré de la situación, intenté llamarlos por teléfono y nadie me contestó”.

La NZR había confirmado que tampoco se jugarán los duelos frente a los Pumas en Oceanía (11 y 18 de septiembre) a causa de la imposibilidad del seleccionado argentino de viajar a ese continente por las cuarentenas impuestas por los gobiernos.

Y también dio de baja los dos partidos ante los Springboks de Sudáfrica, programados para el 25 de septiembre en Dunedin y el 2 de octubre en el Eden Park de Auckland.

Las alternativas

Mientras los Wallabies presiona a Nueva Zelanda, el gobierno australiano acelera los trámites para tratar de conseguir un permiso exclusivo para el ingreso de los planteles de Sudáfrica y la Argentina a Queensland, en un modo especial de “aislamiento controlado”.

Sobre la sede, Marinos comentó: “Estamos trabajando muy duro para conseguir todas las aprobaciones y garantías. El gobierno de Queensland ha sido fantástico al trabajar junto a nosotros. Nunca hubo ninguna duda sobre si podríamos jugar allí. Sólo existía la duda de que pudiéramos conseguir que Sudáfrica y la Argentina ingresen a través de un aislamiento controlado”.

Agencia AFP