Había un sendero claro para conseguir un objetivo. La proyección habilitaba una apuesta y permitía asumir los riesgos. La diversificación de caminos para acceder al sueño máximo simplificó la empresa. Tenían claro que aspiraban ser parte de la elite, pero conociendo las dificultades. No sólo por la máxima exigencia, sino porque no se trataba de un solo desembarco, sino de dos. Es pensar en gemelos en la NBA, algo poco común pero tampoco imposible, porque en los libros de la competencia aparecen algunos antecedentes. Sin embargo, lo que rompió con todo pronóstico es que hayan desembarcado dentro del top 5 del Draft, lo que nunca antes había sucedido hasta esta última lotería de 2023. Y Amen y Ausar Thompson, los chicos que germinaron en la Overtime Elite League, un centro de alto rendimiento con sede en Atlanta, fueron seleccionados por Houston Rockets y Detroit Pistons, respectivamente.

Los hermanos, de 20 años, de San Leandro, California, estuvieron dos temporadas jugando en el programa Overtime Elite (OTE), ambos saltándose sus últimos años de la escuela secundaria. “ Ausar y yo íbamos a estar contentos sin importar quién fuera elegido primero. Significa mucho para mi familia ver que todo el trabajo duro está dando sus frutos ”, dijo Amen en ESPN tras la elección de los Rockets. Mientras que Ausar, después de conocer que su destino sería Detroit agregó: “ Ser los primeros gemelos en el mismo Draft en ir entre los cinco primeros significa mucho para nosotros ”.

Comenzaron a jugar en una liga local del Boys & Girls Club. Ahí ya dieron señales claras de que tenían talento para el básquetbol. El salto fue al equipo de la secundaria de Pine Crest School en Fort Lauderdale, Florida, y sostuvieron esa proyección. En ese contexto, los Thompson dieron un paso poco convencional en su viaje hacia la NBA: renunciar a la universidad y subirse al proyecto favor de Overtime, una liga semiprofesional con sede en Atlanta que sirve como una alternativa al camino de elegibilidad de la NCAA.

Protagonistas en City Reapers de OTE, Ausar y Amen, la temporada pasada promediaron 16.4 y 14.7 puntos, respectivamente, y ganaron su segundo campeonato en mayo; Ausar fue elegido como MVP de la liga y los cazatalentos de la NBA se concentraron en ellos.

Los Thompson, con una estatura de 2 metros, eligieron la OTE, porque desde hace dos años que capta la atención de varios jóvenes que quieren llegar a la elite del básquetbol. Este programa es un centro de alto rendimiento con sede en Atlanta que recibe jugadores de entre 16 y 20 años y que sirve como trampolín para chicos que quieren saltarse el último año de la secundaria y buscan un camino más profesional para llegar a la NBA. Los principales accionistas son Pau Gasol, el músico Drake y varios jugadores y leyendas de la NBA.

Amen es el de mayor potencial. Elegido en la cuarta posición por los Rockets, el menor de los Thompson (por unos minutos de diferencia), es un talento por pulir. Un físico importante para el puesto de base, se destaca por la velocidad y la capacidad de anotar absorbiendo el contacto. Tiene buen control del balón y buena visión de juego. Las comparaciones van desde Ja Morant (por su velocidad y capacidad de salto), hasta Shaun Livingston, que llegó a la NBA como un base pleno caracterizado por dominar todo cerca del aro. Los especialistas hablan que debe mejorar mucho su lanzamiento de tres puntos y trabajar sobre su mecánica de tiro.

El caso de Ausar es diferente, ya que luce como un jugador más robusto, que puede moverse más como un escolta y alero. Más allá de sus opciones defensivas, se lo destaca por su contracción para defender. El mayor de los Thompson tiene una buena capacidad para sumar puntos y es muy inteligente para moverse sin la pelota. Sus estadísticas de 16.3 puntos, 7.1 rebotes, 6.1 asistencias y 2.4 robos de promedio permiten comprender por qué los Pistons apostaron por él.

Aunque parece un detalle menor para cualquiera, una de las incertidumbre sobre ellos es cómo van a manejar el tiempo que pasen separados. Los gemelos admitieron en una nota con People, que nunca estuvieron más de un par de días alejados, y cada paso dentro del mundo del básquetbol, desde las canchas del parque de Oakland hasta la escuela preparatoria de Florida y Atlanta, lo dieron juntos.

En la charla con el medio estadounidense, Amen aseguró que lo llamará todo el tiempo por teléfono y Ausar le respondió con una sonrisa y contó: “En un viaje que hice hace muy poco, no dejó de llamarme todo el tiempo que estuve fuera de casa”. Y la conexión parece inevitable porque Amen cerró con otro chiste: “Creo que lo que más voy a extrañar es tener a alguien más para sacar la basura y limpiar la casa”.

Lo concreto es que estos chicos están señalados como dos de los prospectos más interesantes de la nueva NBA. Incluso, ellos pudieron escribir su nombre en el Draft 2023 a pesar de que todo pareció concentrado en el desmbarco de Victor Wembanyama, el extraterrestre francés que seleccionó San Antonio. Los Thompson lucen mucho más poderosos que la particularidad de ser gemelos.

Otros gemelos en la NBA

Los Thompson hicieron historia en el Draft 2023 con la selección entre los cinco primeros, ya que el registro anterior de un caso similar databa de la lotería 2011: en esa ceremonia Markieff (Phoenix Suns) y Marcus (Houston Rockets) Morris fueron elegidos en los puestos 13 y 14, todo un acontecimiento porque era la mejor ubicación de gemelos seleccionados en la NBA.

Los primeros gemelos en la historia en ser elegidos fueron los Dick y Tom Van Arsdale, seleccionados en las posiciones 10 (Knicks) y 11 (Detroit) en 1965. Después aparecen los hermanos Grant. Horace fue elegido en la décima ubicación en 1987 por Chicago Bulls, mientras que Harvey llegó a la NBA un año más tarde por Washington Bullets. En el Draft de 2001 llegaron los pivotes de 2.13 metros de altura, Jarron y Jason Collins, a Utah Jazz y Houston Rockets, respectivamente.

En la 2005/06 llegaron a la Liga los Graham, Joey y Stephen y en 2008, Brook y Robin Lopez. Dentro de esas elecciones curiosas el caso de los Martin es especial. Mientras Cody fue elegido en la posición 36 del draft 2019 y juega en los Hornets, Caleb que no pasó por el Draft, desembarcó en la NBA en Charlotte Hornets y en la última temporada fue parte importante de Miami Heat.