Arsenal consiguió un triunfo agónico ante Aston Villa para recuperar la ilusión
Con la firme ilusión de seguir en la lucha por ser campeón, Arsenal consiguió un triunfo agónico que le permite dejar atrás el golpe entre semana para seguir en lo más alto de la Premier League. Venció por 4-2 a Aston Villa por la 24° fecha en Birmingham y cortó la racha sin victorias.
El panorama se presentó complejo desde el principio para los dirigidos por Mikel Arteta. El local logró romper la paridad casi desde el vestuario, y aunque lo emparejó rápidamente, sufrió un primer tiempo con ciertas desatenciones. Ya en el complemento mejoró y lo plasmó.
Matthew Cash le robó el balón a Oleksandr Zinchenko por izquierda y asistió a la carrera a Ollie Watkins, que controló y encaró en velocidad contra el área rival, una vez adentro remató cruzado de zurda para vencer a Aaron Ramsdale y poner el primer gol de la jornada.
Igual, la visita reaccionó a tiempo con algo de fortuna. Tyrone Mings intentó despejar un centro con la cabeza, pero dejó la pelota suelta dentro del área y Bukayo Saka no perdonó: conectó de volea con la zurda y la clavó en el ángulo ante la atenta mirada de Dibu Martínez.
Sin embargo, los Villanos nunca dejaron de demostrar su ambición. Y eso le permitió volver a ponerse arriba. Tras una corrida por izquierda, Álex Moreno cedió atrás, Emiliano Buendía dejó pasar y Philippe Coutinho paró y colocó el balón junto al palo derecho de Ramsdale.
Ya para la segunda mitad, los Gunners cambiaron por completo su imagen. Primero lo tuvieron con un cabezazo de Eddie Nketiah, quien ganó en las alturas tras un centro desde la derecha, que se estrelló en el travesaño y dejó el campo de juego, hasta que llegó la igualdad.
Zinchenko logró redimirse de su error en la apertura del juego con un gran gol para el empate: recibió fuera del área de Martin Odegaard tras una salida corta desde el tiro de esquina, controló y definió de zurda junto al palo izquierdo de Martínez con un disparo al ras del suelo
Luego, Nketiah lo tuvo mano a mano con el arquero, aunque no remató de la mejor manera al intentar picarla, pero su tiro salió por encima del travesaño. Y poco después, el mismo Nketiah robó en ataque y dejó en soledad a Odegaard, que falló una chance única frente al arco.
En la respuesta, el equipo de Unai Emery casi pone el tercero, pero se lo impidió el caño horizontal. Precisamente, el ingresado Leon Bailey recibió por la banda derecha, encaró al área y remató alto de derecha, pero Ramsdale alcanzó a desviar y el balón pegó en el travesaño.
Cerca del final, los de Londres intentaron por medio de la cabeza de Gabriel Magalhaes que salió a metros del palo izquierdo y más tarde con un débil remate de Saka, pero Jhon Durán casi lo gana con un tiro que tapó el arquero para el local. Y con el tiempo cumplido, llegó el gol.
Los de Arteta demostraron su jerarquía para dar vuelta la historia con un gran disparo desde afuera del área. Jorginho recibió por parte de Gabriel Martinelli, y sin controlarlo, le pegó fuerte de derecha, su tiro dio en el travesaño, pegó en la cabeza de Dibu y entró para desatar la euforia.
Y como si fuera poco, tras un contragolpe letal luego de que Martínez fuera a buscar el empate desde un córner, Martinelli recibió de Nketiah y definió con el arco libre para el cuarto. Arsenal se quedó con un triunfo agónico que le permite volver a ilusionarse con conseguir el título.
Supo cómo recuperarse para dar vuelta el resultado en el Villa Park, y también dejar atrás la dura caída con Manchester City en su estadio, para seguir soñando. La próxima fecha visitará a Leicester City, pero ya con la racha de tres partidos sin ganar en el olvido.
Foto: Shaun Botterill/Getty Images