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Argentina-Francia: una derrota lógica de los Gladiadores ante un rival que no perdonó los errores y dio señales de lo duro que será el grupo en Tokio 2020

El central argentino Sebastian Simonet (C) es desafiado por el pivote francés Ludovic Fábregas (L) y el lateral derecho francés Dika Mem durante el partido de balonmano del grupo A de la ronda preliminar masculina entre Francia y Argentina de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en el Estadio Nacional Yoyogi en Tokio. el 24 de julio de 2021.
DANIEL LEAL-OLIVAS

TOKIO 2020.- Fue una muestra de lo que vendrá. De lo cuesta arriba que será el grupo. Ante un rival que no perdona, a Argentina pagó cara la imprecisión y algunos fallos en momentos clave: los Gladiadores sufrieron una derrota lógica ante Francia, por 33-27, en el primer partido del grupo A de handball de Tokio 2020. En una zona muy complicada, y con Brasil como el gran rival a vencer, la selección dio un primer paso en en el que sus fallos en las fases finales de los ataques chocaron contra la solidez defensiva del rival y una mejor eficacia.

La Argentina probó, pero no le alcanzó. Por problemas propios y por buenas actuaciones ajenas -el arquero galo Gerard Vincent- fue clave para ponerle un candado al arco en minutos donde la selección podría haber recortado la distancia (llegó a estar 12-10 abajo en el cierre del primer tiempo). “¿Cómo se explica esta derrota? Ellos son Francia, se juegan mucho y nunca aflojaron. Nosotros tuvimos minutos de baches y sabemos que los partidos van a ser así. Que para ganarle a estos rivales tenemos que dar nuestra mejor versión y que ellos no tengan un buen partido. Si vos errás, ellos no perdonan. Son implacables”, analizó Sebastián Simonet, en diálogo con LA NACION. El mayor de los hermanos Simonet marcó dos tantos, mientras que Diego fue el máximo goleador argentino, con 8. El hombre de Montpellier tuvo una eficacia a la altura de su juego: 8/9 en tiros al arco. Y solo le quedó la mancha de los dos minutos de suspensión que le impusieron al minuto de juego.

Siempre abajo en el marcador, al equipo dirigido por Manolo Cadenas no le quedó cómoda la situación de correr de atrás. Y menos cuando cada mala decisión terminaba en gol rival. Momentos de “baches”, como los que marcó Simonet. Y que se dieron en el inicio de cada tiempo. Después, intentaron recuperar terreno, pero ya era tarde.

El camino en el estadio Yoyogi seguirá con Alemania, Noruega, Brasil y España. “Es el torneo más exigente que tuvo este grupo de jugadores, pero acá estamos y vamos a dar la cara en todos los partidos. Hay que dar un golpe más, el objetivo es pasar de grupo y hay que ganarle sí o sí a Brasil, que ya de por sí llega muy bien, y después dar un golpe sobre la mesa con alguno de los otros tres europeos que nos quedan”, señaló Simonet. Los Gladiadores saben de golpes. Lo hicieron en el Mundial de Suecia 2011, entrando por primera vez entre los 12 mejores. O en Qatar 2015, rescatando el histórico 24-24 con Dinamarca o venciendo a Rusia. O en Egipto, con la mejor posición histórica. Lo consiguieron en Panamericanos (con Guadalajara como el gran hito) o sumando millas olímpicas en Londres o Río de Janeiro. El plantel se renueva, pero no suele fallar en situaciones extremas. Tokio 2020 les exigirá otra muestra de carácter.