Argentina campeón mundial: Emiliano Martínez fue duramente criticado por la prensa francesa, que lo catalogó como “el argentino más odiado”

Emiliano Martínez festeja con un muñeco de bebé al que le colocaron la cara de Kylian Mbappé durante el desfile de la selección argentina campeona del mundo
Emiliano Martínez festeja con un muñeco de bebé al que le colocaron la cara de Kylian Mbappé durante el desfile de la selección argentina campeona del mundo - Créditos: @Captura

En la noche del domingo en el estadio de Lusail, en medio de los desaforados y emocionantes festejos de la selección argentina tras vencer a Francia por penales y quedarse con su primer Mundial en 36 años, hubo otra imagen que dio la vuelta al mundo. Kylian Mbappé, figura excluyente del partido y autor del segundo hat-trick en la historia de las finales mundialistas, quedó sentado sobre el campo de juego, atónito por haber hecho todo lo humanamente posible por defender el título de 2018 en el 3-3 final, pero aún así quedarse a las puertas. En cuclillas lo consolaron dos personas, el presidente de su país, Emmanuel Macron, y Emiliano Martínez, el arquero al que le había convertido un total de cuatro veces en la jornada, pero cuyo rendimiento en los penales le negó la corona. Mbappé incluso parecía prestarle mucha más atención a lo que le decía el arquero que el mandatario.

Al momento en que surgió la imagen, pocos minutos después de que culminara la definición, el gesto del “Dibu” despertó algunos elogios en la prensa internacional, por tratarse de uno de los pocos jugadores rivales de los que se supo que fue a hablar con la estrella de PSG. Pero esa buena voluntad no duraría mucho más que algunos minutos: todas las situaciones que protagonizó Martínez a partir de ahí fueron motivo de feroces críticas por parte de la prensa francesa, al punto en que la cadena de medios TF1 ya lo catalogó como “el argentino más odiado de Francia”.

Son varias las razones que listan los europeos para semejante reacción negativa hacia el arquero de Aston Villa. Sería lógico ir en orden cronológico: el inicio se dio al momento de la entrega de premios de la FIFA, en el que Martínez, galardonado con el guante de oro, compartió escenario con Mbappé (botín de oro), Enzo Fernández (mejor jugador joven) y Lionel Messi (balón de oro del torneo), cuando justo antes se había llevado el trofeo a la entrepierna, en un gesto que replicó lo que hizo cuando obtuvo el mismo reconocimiento en la Copa América 2021. En Francia eso se interpretó como una falta de respeto, considerando que se trataba de una burla hacia el equipo perdedor en general y su número 10 en particular, y lo catalogaron de “indecente” y “obsceno”.

Pero si ese gesto podía justificarse como una broma generalizada y no una mofa específica sobre el rival, esa “buena voluntad” se disipó en el vestuario argentino, en donde hubo dedicatorias de todo tipo contra la selección francesa. Uno de los más resonantes fue, sin duda, cuando Nicolás Otamendi subió a sus historias de Instagram un video d el plantel argentino, haciendo una ronda, inició un cántico de “un minuto de silencio” que fue inmediatamente sucedida por una voz que se lo dedicó a “Mbappé que está muerto”. ¿De quién fue esa voz? Del “Dibu”.

Pero la gota que rebalsaría el vaso para la indignación generalizada de los medios franceses llegó cuando la selección arribó a Buenos Aires para festejar el campeonato mundial. Allí, en el corto recorrido que hizo el micro con los jugadores campeones del mundo, uno de los más de 5 millones de hinchas concentrados atinó a arrojarle a Martínez un bebé con una cara de Mbappé pegada, el cual el arquero usó para volver a cantar la misma canción que sonó en el vestuario y hasta repetir el gesto que hizo con el guante de oro. Su conducta entonces ya era “insultante” e incluso se consideró que “ensombrece su Mundial”, mientras que el ex campeón francés en 2018 Adil Rami, que ya había expresado su reprobación al comportamiento de los jugadores Albicelestes en la previa, aprovechó para fustigar al “Dibu”: “Emiliano Martínez es la mayor m... en el mundo del fútbol. El hombre más odiado. El guante de oro era para Bono”, publicó en su cuenta de Instagram, pasando luego a recordar el rendimiento del delantero en la final de Qatar: “Mbappé traumatizó tanto a los argentinos que festejaron su victoria contra nuestro prodigio más que haber ganado el Mundial”.

Cabe destacar que estas demostraciones de animosidad hacia Mbappé, de cierto modo similar a lo que se vio al término del partido de los cuartos de final contra Países Bajos, tienen un origen en algunas declaraciones del número 10 que resonaron en el público argentino en general y los jugadores en particular: “La ventaja que tenemos aquí [en Europa] es que siempre jugamos partidos de mucho nivel cuando llegamos a la Copa del Mundo, estamos listos. Y Argentina y Brasil no tienen eso”, había evaluado hablando con TNT Sports Brasil. “En Sudamérica el fútbol no está tan avanzado como en Europa. Y es por eso que cuando mirás las últimas Copas del Mundo siempre son los europeos los que ganan”, aseveró.

En Latinoamérica, esa frase se interpretó como un ataque a las eliminatorias sudamericanas, consideradas por figuras del calibre de José Mourinho como las más difíciles del mundo, y Martínez fue de hecho uno de los que cuestionó al jugador de PSG por su percibida ignorancia: “Bolivia en La Paz, Ecuador con 30 grados, Colombia que no podés respirar. Francia juega siempre en canchas perfectas, mojaditas”, había contestado en TyC Sports. “No tiene idea de lo que es Sudamérica”.

Hubo también quienes mencionaron ejemplos de otros festejos de campeones del mundo en el pasado, como el baile “gaucho” de Alemania en 2014 (que en la Argentina también se interpretó como insultante), para explicar que lo hecho por el “Dibu” es parte del folklore del fútbol. No obstante, para la prensa europea esa polémica no constituyó una provocación lo suficientemente grave como para justificar sus actitudes después del triunfo, al punto que un congresista francés con pasado en la televisión de su país, Karl Olive, llegó incluso a decir que la FIFA le debería haber retirado el guante de oro por los incidentes. TF1, por su parte, concluyó su visión de Martínez con un categórico juego de palabras con su apodo: “Un agitador que se ha convertido en su propia caricatura”.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Argentina Campeón: integrante de Los Caligaris insulta a México y acaba despedido