Argentina - Bolivia, por las Eliminatorias. Luces, cumbia y el ruido de la tribuna: así fueron los festejos de la selección
“Yo dejaría los festejos para después del partido” , había dicho Lionel Scaloni, entrenador de la selección argentina, en la previa de partido de este jueves entre la Argentina y Bolivia. Se le reconoció mucho esa frase, porque, con eso, pedía seriedad para concentrar a sus jugadores y sumar una victoria importante de cara al Mundial de Qatar 2022 .
Era necesario, porque en las Eliminatorias sudamericanas, desaprovechar tres puntos es un lujo que ningún equipo se puede dar. Y el transcurso del partido fue como Scaloni lo planeó: formal, sensato.
No obstante, mientras la selección argentina ejercía toda su jerarquía, la gente ya se adelantaba al festejo al celebrar cada toque de Messi, de Di María; al corear “Ooole” ante cada sucesión exitosa de pases; al celebrar cada quite de los defensores y al vociferar “Dale Campeón”. Los jugadores respondían con buen fútbol y estirando el invicto a 22 encuentros.
🏆 #CampeonesDeAmérica
¡Qué bien te queda la Copa, Toro! 😏😉 pic.twitter.com/llzXG4od5u— Selección Argentina 🇦🇷 (@Argentina) September 10, 2021
Cuando el silbato del árbitro marcó el final, los jugadores recibieron el “permiso” para celebrar, y las cámaras enfocaron a Messi. El 10 quebró en un llanto causado por el canto y el cariño de la hinchada. Durante años esperó este momento, y durante años soñó con una celebración en el campo de juego, con sus compañeros a su lado. Lo confirmó él mismo mientras aflojaba la resistencia a las lágrimas: “Lo busqué mucho y gracias a Dios se me dio”.
Lentamente, la banda de cumbia “Los Totora” comenzaba a musicalizar el festejo, mientras los jugadores levantaban, una vez más, el trofeo obtenido el 10 de julio en el estadio Maracaná. Con la letra de “No hay más nada”, Rodrigo de Paul fue el primero en animarse en la pista de baile. Las luces del estadio de River titilaban mientras una ráfaga de fuegos artificiales iluminaba el cielo con mil tonos de naranja, amarillo y rojo.
La tribuna se convertía en una fiesta bailable. Sin muchas medidas sanitarias que lo impidiesen, mujeres, varones, jóvenes y adultos se distendían como en una fiesta de año nuevo. Otamendi agitaba a los presentes en el césped y los obligaba a bailar. Muchos se deslizaban alrededor del trofeo de América, hasta que Papu Gómez y De Paul fueron pioneros y ofrecieron un breve show de baile que duró unos 20 segundos. Nada mal, por cierto.
La fiesta ya era total..., porque hinchas y jugadores no solo celebraban el título colectivo: el capitán argentino, Messi, también superó a Pelé en la tabla de goleadores en selecciones sudamericanas. Ahora, con 79 goles (el histórico brasileño llegó a los 77), La Pulga es, además, el máximo anotador en un equipo que ha sido campeón del mundo (Argentina, Brasil, Uruguay, Alemania, Italia, Francia, España e Inglaterra). Y “Los Totora” lo ensalzaban: “Es tu amor el que me hace feliz, no hay más nada. Mi corazón sólo me habla de ti, no hay más nada...”.
La emoción de Lionel Messi