Antonella Leonardi, la ciclista que vive su mejor momento: “No me considero una talentosa, sí muy perseverante e insistente, y a todos estos años de esfuerzos estoy capitalizándolos”

Antonella Leonardi, con la mira en los Panamericanos Santiago 2023.
Antonella Leonardi, con la mira en los Panamericanos Santiago 2023. - Créditos: @Hernán Zenteno

“¿Un sueño? Me gustaría ser campeona panamericana. Si tengo que pensar en algo realizable, aunque no tiene que serlo, sería ese, el de ser campeona panamericana”, apunta Antonella Leonardi. Centrada, realista y convencida. Le gusta proyectar, pero al mismo tiempo busca mantener los pies sobre la tierra. Lleva más de 15 años como ciclista, aunque recién en 2019 pasó a integrar la selección nacional. Más recientemente, en 2021, logró un récord nacional y se subió al podio panamericano.

Leonardi no se considera una talentosa. Sin embargo, el convencimiento, la paciencia, y la pasión por lo que hace, la llevó a recorrer un camino de desafíos, aventuras y competencias. Comenzó sola, buscó sus recursos y fijó sus metas. Con el tiempo se supo rodear de profesionales que la acompañaron, y así, en silencio pero constante fue avanzando, creciendo y potenciando, y cumpliendo sus objetivos. Recientemente ganó el premio Jorge Newbery, un reconocimiento por sus buenos resultados. El año pasado concluyó su calendario como dueña del récord nacional en persecución individual y así se consagró campeona nacional. Comenzó 2022 con la medalla de bronce en el Panamericano de Ciclismo en Ruta de San Juan. Anteriormente, participó del Giro de Italia, viajó a los Panamericanos de Lima 2019 y ahora apunta a los próximos Odesur de Asunción.

Antonella Leonardi fue recientemente distinguida con el premio Jorge Newbery: "Vengo de hacer un récord, ser campeona nacional y conseguir una medalla panamericana, es un lindo reconocimiento"
Antonella Leonardi fue recientemente distinguida con el premio Jorge Newbery: "Vengo de hacer un récord, ser campeona nacional y conseguir una medalla panamericana, es un lindo reconocimiento" - Créditos: @Hernán Zenteno

“El premio llega en uno de los mejores momentos de mi carrera. El último año creo que fue en el que exploté, no por los resultados, sino todo lo que vengo trabajando. Ya había estado nominada en 2019 por algunos logros que tuve, pero éste tiene mucho más significado, porque vengo de hacer un récord, ser campeona nacional y conseguir una medalla panamericana. Es un lindo reconocimiento que se dio a partir de todos esos logros”, señala la ciclista, de 30 años.

Clasificarse a los Juegos Olímpicos sería un gran logro, pero no quiere adelantarse. Merodea la ilusión, pero también entiende la complejidad de la clasificación. Se centra en los objetivos más cercanos, planifica y avanza. En el medio, se organiza con una agenda en la que entremezcla sus horas de entrenamientos con su trabajo como profesional de la nutrición en su consultorio y las horas como profesora en la facultad. A eso se suman los viajes, las concentraciones y las salidas a pedalear.

Leonardi es una de las pocas ciclistas que se divide entre las disciplinas de ruta y las de pista. Dos modalidades totalmente diferentes, pero encontró en una de cada especialidad todo su potencial. En ruta compite en contrarreloj, mientras que en pista se destaca en persecución y scratch. Fue campeona nacional en la prueba de persecución individual de pista, mientras que en el Panamericano fue tercera en la contrarreloj de ruta.

Antonella Leonardi tiene la capacidad para competir tanto en pista como en ruta con buenos resultados
Antonella Leonardi tiene la capacidad para competir tanto en pista como en ruta con buenos resultados - Créditos: @Hernán Zenteno

“Estoy un poco dividida este año entre ruta y pista. Siempre digo que mi corazoncito está en la pista, porque siempre a lo que una le sale bien le gusta más. Pero justo este año tenemos los Odesur, es un recorrido llano, y eso permite una cuota de ilusión. También quizás este año esté abocada un poquito más a la ruta, a la contrarreloj. Hago la prueba de mediofondo; son pruebas por ahí más largas, de pelotón, por tiempo más largas, que tienen un poco más de compatibilidad con la ruta”, explica. Y agrega: “Mi fuerte en pista siempre fue la persecución, los 3 kilómetros contrarreloj, luego le sigue una prueba de pelotón que se llama scratch, de 40 vueltas con final directo, son las dos que más me gustan y que mejor me salen.”

-Sos campeona nacional y lograste batir un récord que regía desde 2008, ¿cómo recordas ese momento?

-Creo que no fue algo que se dio de un día para otro. La realidad es que hay algunos que sí lo hacen, de muy chicos hacen su primera carrera y rompen un récord. Yo no soy de las más chicas, tengo 30 años, y recién después de diez años de pulir, laburar, de entender de qué se trataba el deporte, logré los resultados. Sí es cierto que en los últimos años capitalicé mucho todo lo que había pasado, todos los años que viví del deporte, pero sin dudas el récord fue muy importante. Hacía 13 años que no se rompía un récord, incluso con muchas tentativas, y eso terminó de darme la certeza de que podía considerarme una especialista en esa prueba. Se dieron muchas condiciones mentales, personales y físicas para lograr ese tiempo (3m54s986/1000). Al igual que el podio panamericano, es una manera de quedar en la historia. Son esas dos preseas que me quedan como una marca.

-El logro panamericano, ¿cómo lo tomaste?

-Había estado en competencias panamericanas de pista, que es totalmente diferente a la de ruta. Era mi primer panamericano de ruta, y fui sin ninguna expectativa de podio. Habíamos analizado mucho el circuito, y sabía que la primera parte de la carrera eran muy beneficiosa para mi, porque era llano, y la última parte de la carrera en subida, que no es mi fuerte. Iba con buenas sensaciones, pero sin expectativas.

-Y, ahora, con la selección argentina, ¿cuál es el próximo objetivo?

-En principio, en julio hay una concentración. En agosto está el Campeonato Panamericano de pista, en septiembre el Nacional de pista, y en octubre los Juegos Odesur, que son de pista y ruta, así que ahí voy a estar dividida. Veo el final en octubre, después replantearemos. Éste es el primer pasito, me gustaría que sean el puntapié para los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. A Chile me gustaría ir con algo más individual, con objetivos propios. La esencia no deja de ser la misma, ir por una medalla, por ir a dejar lo mejor, y no es tanto por el resultado sino el proceso que uno hace, todo lo que uno hace, el esfuerzo a la hora de proponerse el objetivo de mejorar. No es solo ir por la medalla, sino el hecho de superarse a uno mismo, y pulir esos detalles que son muy importantes para el futuro.

-¿Cómo recordas tus inicios? Comenzaste a pedalear con unos amigos, formaste parte de un equipo continental y llegaste al Giro de Italia…

-Arranqué en Mountain Bike, y un amigo me insistió para que me anotará en una carrera. Me encontré en un lugar de carrera, de nervios, que me gustó. Porque durante la carrera una sufre, pero cuando termina siempre piensa “y bueno, cuando viene la próxima”. A partir de ahí empecé a entrenarme más formalmente, y busqué un entrenador, que me hizo comprar mi primera bici de ruta. En 2014, me sugirió y me presentó a quien hoy es mi entrenador, Marcelo Alexandre, que estaba entonces como director técnico de un equipo en San Luis con proyección continental. Y yo, que era relativamente chica, me compré un pasaje a San Luis, y me fui de la nada para allá, sin conocer a nadie, ni nada. De esa primera concentración fue que quedé en el equipo. Con ellos preparamos el Tour Femenino de San Luis, que era por etapas, tenía categoría UCI, venían de afuera a correr.

A los 30 años, Leonardi atraviesa el mejor momento de su carrera como ciclista
A los 30 años, Leonardi atraviesa el mejor momento de su carrera como ciclista - Créditos: @Hernán Zenteno

-Era un equipo categoría UCI, ¿qué significaba eso?

-A nosotros la licencia UCI nos permitía correr afuera, así que corrimos en los Estados Unidos, en Bélgica, en Italia y España. Con ellos me formé, gané experiencia, tuve roce internacional, la experiencia de correr en equipo. Fueron cuatro años con ellos, que si bien después se terminó, me dejaron con ese bagaje del ciclismo propio, que después de un tiempito sin competir, al volver ya tenía todo eso incorporado. Una de las últimas carreras que corrimos fue el Giro de Italia femenino, que en principio no lo iba a correr, y entré por la lesión de una compañera. Y fue una carrera muy dura, la sufrí un montón, tuve caídas, llanto, pero fue una carrera que marcó mi historia. No cualquiera puede decir “corrí un Giro”, pero al mismo tiempo la sufrí mucho, una de esas competencias en las que te planteás si querés seguir o no. Fue muy, muy dura. En una de las últimas etapas no pude seguir, porque tenía una fractura en una muñeca que ya no me dejaba hacer esfuerzos, así que, me quedé con la desilusión de no haber podido terminarla. Son experiencias que te mejoran como deportista.