Anthony Joshua no parece estar dispuesto a sentarse y esperar largas negociaciones con Tyson Fury, después de que la idea de la pelea de unificación con Oleksandr Usyk se desplomara.

Desde el entorno del ucraniano confirmaron el miércoles que las negociaciones con el británico se derrumbaron a partir de las disidencias entre ambas partes. Esto llevó a que el anhelado combate de peso pesado, planeado para el 29 de abril en Wembley, quedara trunco.

Por su parte, Eddie Hearn, el promotor del púgil mancuniano, reveló que espera revivir las charlas con Joshua para sellar una contienda 100% británica a finales de este año. Pero, al no haber podido acordar los términos dos veces anteriormente, el de Watford aclaró que no está interesado en que otra vez se produzcan discusiones prolongadas para llegar a un acuerdo.

"Se suponía que debía pelear con él antes de hacerlo con Usyk, la primera vez, y se retiró debido a su caso legal con (Deontay) Wilder", recordó el ex campeón, quien perdiera tres de sus últimas cinco peleas.

En la misma línea, el hombre de récord 24-3-0 (22 KOs) comentó: "Luego tuvimos las de diciembre (cuando también se rompieron las conversaciones]. ¿Se hará la pelea entre él y yo? No lo sé. Miren todo lo que están pasando ahora con esto de Usyk. Es una locura. Es bueno que la gente esté empezando a ver lo que sucede".

"Es bueno que la gente pueda ver la mier... que hay que aguantar para hacer una pelea. Pero Usyk y yo logramos (hacer) dos peleas exitosas", disparó Joshua acerca de la complejidad para negociar con el titular del CMB.

En efecto, el boxeador de 33 años dejó en claro que no se expondrá a una negociación extensa. "No puedo decir que me sentaré y esperaré a este tipo (Fury). Hay otras grandes peleas que puedo tener. Sin Fury en mi registro, no despertaré mañana y me arrepentiré de toda mi carrera en el boxeo", expresó.

Joshua tiene programada su vuelta al ring para un combate con el estadounidense Jermaine Franklin (24-3-0) en el O2 Arena de Londres, el 1º de abril, mientras espera relanzarse para ingresar en la discusión por una chance mundialista.

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