En lo que debía ser una fiesta por una nueva jornada del Campeonato Nacional , Universidad Católica y Universidad de Chile no pudieron completar el clásico y se tomarán acciones al respecto.

Al minuto 31 de juego, fuegos artificiales explotaron dentro de la cancha y el encuentro fue suspendido por el árbitro. Ahora, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional informó del castigo.

"El Directorio en sesión extraordinaria ha decidido reprogramar el partido suspendido, en día, hora, lugar y sin público de acuerdo a la coordinación que se hará con la autoridad y que será informado a la brevedad, en virtud de los artículos 103 y 104 del Reglamento de la ANFP", comunicó la entidad que regula el fútbol chileno.

Y agregó que la intención ahora es que "los responsables de estos acontecimientos reciban todo el peso de la ley, solicitando desde ya su apoyo para combatir estos hechos de violencia que escapan a la normativa que rige al fútbol y requieren del trabajo de todos los sectores, de tal manera de evitar la sensación de impunidad que hoy tienen estos delincuentes en los estadios de nuestro país".

Así, la ANFP se sumó a las declaraciones del Presidente de Chile, Gabriel Boric, a quien citaron a una reunión junto a los sectores públicos y privados para determinar cómo seguir con el proceso.

"El directorio de la ANFP, en representación de todos los clubes del fútbol chileno, solicitará una reunión al Presidente de la República para trabajar en contra de la violencia en los estadios", cerró la Asociación Nacional.

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