Andrade, el ídolo de la lucha libre mexicana que está estancado en Estados Unidos

Andrade posa junto a su esposa Charlotte Flair en 2019. (Brian Ach/Getty Images for WWE)
Andrade posa junto a su esposa Charlotte Flair en 2019. (Brian Ach/Getty Images for WWE)

Andrade no ha podido ganar un campeonato en la empresa All Elite Wrestling. Tampoco ha logrado recuperar el estatus de ídolo del que gozaba en México. Iba a apostar su continuidad en la compañía contra la máscara de 10, uno de sus rivales en la actualidad, pero una pelea en vestidores lo cambió todo. Expertos argumentan que ha forzado su despido.

En entrevista con Más Lucha, el gladiador lagunero manifestó su descontento con AEW. Aseguró que se siente “estancado”, pues siempre desea crecer en el cuadrilátero. Comparó su sentir con la etapa que vivió en la WWE entre 2015 y 2021, en donde ganó dos cinturones; aunque solicitó la liberación de su contrato de tres millones de dólares anuales porque se cansó de esperar un sitio estelar.

Agregó que Sammy Guevara, uno de sus oponentes en All Elite Wrestling, se quejó con los directivos porque lo golpeó muy fuerte en una contienda. Fue el primer luchador que le reclamó en sus 19 años de trayectoria como profesional. No lo hicieron en el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), New Japan Pro Wrestling (NJPW), ni antes en territorio estadounidense.

“Dijo que le pegaba muy recio, me preguntó si estaba molesto con él. Esto es lucha libre, entrenas arriba del ring. ‘Si te pego recio, pégame recio’. Me enteré que me acusó. Luego lo hablamos bien y hasta ahí. Ese es el único altercado que he tenido en mucho tiempo. Ni en WWE. Mis respetos para Sheamus y The Miz, les encantan los golpes. Ni John Cena dijo nada como este chavo que va empezando”, aseveró.

Las declaraciones provocaron que Guevara reaccionara en redes sociales: afirmó que nunca aclararon el conflicto en persona y lo instó a que regresara a la WWE. Andrade lo contradijo y le insinuó que se lo volvería a comentar frente a frente. Todo parecía parte de una historia, con tal de iniciar una rivalidad entre ambos en las pantallas de AEW. Sin embargo, no fue así.

Tony Khan, el propietario del consorcio, anunció que el duelo de apuestas que celebraría frente a 10 fue cancelado. No detalló razones, simplemente lo retiró de la cartelera. Sólo hizo que creciera más el misterio. Sin embargo, Fightful, medio especializado en deportes de combate, reportó que Andrade y Guevara sostuvieron una riña real, previo al último programa televisado de All Elite Wrestling.

Bryan Alvarez, periodista del Wrestling Observer Newsletter, reforzó la versión: el mexicano lo habría atacado en backstage; este no reaccionó, sino que trató de evitarlo. En suma, señaló que la agresión pretendía obligar a Khan a expulsarlo de AEW. Por ello, lo apartó de las funciones con efecto inmediato.

Los rumores sobre su retorno a la WWE recobraron fuerza. Allí compite su esposa, la luchadora Charlotte Flair. Además podría coincidir con Triple H, quien respaldó uno de sus reinados como monarca y recién tomó el control creativo del emporio después de la jubilación obligada de Vince McMahon. En la conversación con Más Lucha, no los descartó.

Bromeó sobre un probable llamado a futuro: “Él me dio la oportunidad de ir. Me apoyó mucho en mi carrera. Pedí mi salida y hablé con él. Tuvimos buenas pláticas. Tiene mi número, no puedo decir si he tenido comunicación con él por cosas legales. Es fácil si quiere ponerse en contacto conmigo, mi esposa trabaja con él. La comunicación es inmediata”.

El devenir de Andrade es una moneda al aire. Vive a la sombra del pasado, mientras busca afianzar su presente. Ansía un reencuentro con su versión más brillante: la que deleitó a la Arena México junto a Místico en el Sky Team, despertó el interés en Japón, le arrebató sus máscaras a El Felino, El Olímpico y Volador Jr. También, la que concretó una batalla de cinco estrellas ante Johnny Gargano.

Ni la incorporación de Rush, uno de sus entrañables aliados en Los Ingobernables dentro del Consejo Mundial, pudo cambiar su ánimo en AEW. Recibió el espaldarazo de su suegro, la leyenda Ric Flair. Aspira a alcanzar la gloria de nueva cuenta, los problemas lo distancian de convertirse en un elemento imprescindible. Es el ídolo de México que no ha acrecentado su prestigio en Estados Unidos.

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