Alexandro Bernabei, el primer argentino en un Celtic campeón y una rivalidad con el Rangers que le trajo un dolor de cabeza (sin resolver)

Bernabei levanta el trofeo como campeón de la Premiership de Escocia
Bernabei levanta el trofeo como campeón de la Premiership de Escocia - Créditos: @Craig Williamson - SNS Group

Cuando Celtic perdió en 1967 la final de la Copa Intercontinental ante Racing con el zurdazo del “Chango” Cárdenas en el Centenario de Montevideo, los once titulares del equipo escocés habían nacido en un radio de 50 kilómetros del Celtic Park. Más de medio siglo después, el mundo es otro y el fútbol cambió mucho. Celtic sigue siendo un habitual participante de la Champions League, pero a una galaxia de distancia de las potencias futbolísticas del continente. La globalización y la Ley Bosman hicieron más cosmopolita al plantel del Celtic. Hoy se pueden encontrar a cinco futbolistas japoneses -el entrenador Angelos Postecoglu, griego con pasaporte australiano, dirigió antes a Yokohama Marinos- y a un surcoreano.

Y por primera vez en el club fundado en 1887, históricamente vinculado con el catolicismo, hay un argentino desde julio de 2022. Es Alexandro Bernabei, de 22 años, que a principios de mayo festejó la conquista de la Premiership, décima liga local en los últimos once años. “Fue todo muy rápido, de repente. Mi representante se maneja de esa manera, no le gusta anticiparme las negociaciones. Estando en Lanús tenía planes para irme al exterior. Había alguna posibilidad de Italia, pero Celtic apareció con todo. No me olvido: un martes, al terminar el entrenamiento, me llega un mensaje diciendo ‘agarrá tus cosas y saludá a tus compañeros que en dos días te vas a Escocia’. El Laucha (Acosta) y otros compañeros no me creían, me decían ‘qué hacés, a dónde vas’”, expresó Bernabei, lateral izquierdo, en una charla telefónica con LA NACION, por la que se filtra algún llanto de Olivia, su hija de tres meses.

El festejo de su gol, que provocó que los hinchas del Celtic cantaran "Argentina, Argentina"
El festejo de su gol, que provocó que los hinchas del Celtic cantaran "Argentina, Argentina"

Escocia no es un destino frecuente para el futbolista argentino. Bernabei no solo es el primero en la historia de Celtic, también es el único compatriota que participó en la última Premiership. A principios de este siglo se encuentra el paso de Claudio Caniggia por Dundee y Rangers.

El próximo sábado, Celtic puede conseguir el triplete de la temporada (ya obtuvo la Copa de la Liga) en la final ante Inverness por la Copa de Escocia, en el estadio Hampden Park. “Me encontré con un club gigante, enorme, inmenso. Uno a la distancia no toma noción de lo que es. Lo compararía con Boca por todo lo que mueve socialmente. La gente te transmite mucho. Todos los partidos los jugamos con 60.000 personas en el Celtic Park. Y en Champions League, ni hablar. No me esperaba esta pasión, que todavía es más fuerte en el clásico contra el Rangers, una rivalidad histórica”, agregó Bernabei, que se apura en hacer una aclaración: “En todos lados aparece que soy de Cañada de Gómez, que es donde pasé mi infancia, pero en realidad nací en Correa, un pueblito pegado”.

-¿Qué te costó más: lo físico, el ritmo, lo táctico?

-En primer lugar, el idioma. Yo vine con muy poco inglés, casi nada, y encima el inglés escocés es muy cerrado, casi ni abren la boca para hablarlo. Pasó un año y todavía me cuesta. Tenemos unos amigos que vinieron de Miami y ni ellos entienden a los escoceses, les tienen que pedir que hablen más despacio. En lo futbolístico me encontré con un 4-3-3 y un entrenador al que le gusta mucho que los laterales vayan hacia adentro, algo que no se ve tanto en la Argentina, donde por ahí el extremo se cierra y el lateral se proyecta por la banda. Me costó bastante adaptarme a ese sistema. Quiere que el lateral pueda ir de N° 5, descienda y salga jugando con la pelota. Es lo que hizo Guardiola en Bayern Munich (con Kimmich) y en Manchester City (con Cancelo y ahora Stones). Fue algo complicado porque nunca me lo habían pedido. A veces me da miedo meterme mucho al medio, representa una responsabilidad. Si el 5 pierde la pelota, los dos centrales quedan mano a mano, y si estamos abiertos, se complica. El técnico tiene muy claro a lo que quiere jugar, es muy exigente. Cuando ve que no estás a la altura de tus compañeros, te ajusta las tuercas. Quieren que todos estén al 100 por ciento.

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En el pasado quedó el proyecto de delantero: “En Correa jugaba de N° 9. Cuando me fui a Rosario me pusieron de extremo, por derecha o izquierda, y me iba muy bien. En 2015 llegué a Lanús y empecé de extremo o interno por la izquierda. Jugaba más de delantero, hasta que en un entrenamiento el técnico Gabriel Medina, en la séptima división, me preguntó si me animaba a ser lateral izquierdo, y partir de ese momento me fui construyendo como lateral. Tengo en claro que es mi posición, me permite arrancar desde atrás para aprovechar mis habilidades y velocidad: pasar al ataque, hacer el dos contra uno.

La emoción más fuerte con los hinchas: el golazo de zurda

De las 15 presencias de Bernabei en 33 fechas por la Premiership, nueve fueron de titular. Disputó 865 minutos de 2970 posibles (el 30 por ciento). “Hay pocos que llegan a Europa y juegan de arranque. Siempre el primer año es el más difícil. Te encontrás con un juego más estructurado y ordenado. Me costó este año, no es lo que esperaba porque venía de ser titular en Lanús. Fueron muchas cosas: el nacimiento de primera hija, el idioma, el fallecimiento de mi abuelo, que fue el que me crió. Fue un año bastante duro para mí en general, creo que la próxima temporada va a ser mejor. Tengo contrato hasta 2027. Mi cabeza está acá, en meterme entre los 11, en jugar más minutos en la Champions League”, fue su justificación.

La experiencia en la Champions League fue fugaz, un ratito ante Leipzig, pero muy movilizadora: “Jugar aunque sea 10 minutos por la Champions fue ponerle el tilde verde a un sueño más. Ir al Bernabéu también fue increíble, tener a mi familia en la tribuna, un sueño que me parecía inalcanzable. Un recuerdo para siempre”.

“¡¡Argentina, Argentina!!”

Para recuerdo futbolístico, casi ninguno mejor que el gol con un remate desde fuera del área en el 2-0 a Ross County: “Después del gol, escuchar que los hinchas cantaran ‘Argentina, Argentina’, fue algo increíble para mí. Una sensación inexplicable, se me ponía la piel de gallina al escucharlos. Y ojo, porque en mi puesto juega el escocés (Callum) McGregor, que hace rato está en la selección y es muy querido. Acá, el hincha no te deja caminar, es mucho el fanatismo. Te paran mucho por la calle, te piden fotos, autógrafos”.

Se sintió bien recibido y tratado por el plantel, pero por la dificultad idiomática todavía no se anima a preguntarle al arquero Joe Hart cómo fueron los años que compartió en Manchester City con el “Kun” Agüero. “En cuanto a la vida fuera del fútbol, es duro acostumbrarse: no sale el sol, llueve todos los días. En invierno cayó mucha nieve. Estamos entrando en el verano, ahora hay un poco de sol”.

La presentación en un club histórico de Escocia
La presentación en un club histórico de Escocia

En ese tiempo libre, en las calles de Glasgow quedó involucrado en un incidente policial teñido por la fuerte rivalidad con Rangers, de mayoría protestante. Bernabéi explica cómo fue el episodio, con una causa judicial que está abierta: “No fue como se dijo en la Argentina. Jamás hubo un control de alcoholemia vehicular. En Escocia nunca vi un control de alcoholemia en las calles, nunca. Lamentablemente me tocó pagar los platos rotos de otra persona. Estábamos en un bar y hubo un problema con mi compañero (no del plantel de Celtic), discutió, el de seguridad le rompió el teléfono y llamó a la policía. Mi compañero quería que le paguen el teléfono. Yo le decía ‘vamos, ya está’, pero bueno, se complicó. Es la parte mala de ser conocido por ser futbolista. El control de alcoholemia me lo hacen cuando me llevan preso a la comisaría por el quilombo que había tenido el otro. Hay una causa abierta, me presenté el 14 de mayo en la Corte, pero no fueron los que deben juzgarme. Se postergó para el 14 de agosto, creo ahí se terminaría de cerrar”.

Y aquí viene el apunte más llamativo: “El tema es que los policías eran hinchas del Rangers, tuve esa mala suerte. Y yo la ligué por estar ahí, por ser Alexandro Bernabei. Estoy tranquilo, tengo toda la fe de que el 14 de agosto la Justicia, la Justicia (repite), va a ver la realidad. Mi conciencia está más que tranquila, no soy culpable”.

La prensa escocesa reflejó el incidente que tuvo con la policía
La prensa escocesa reflejó el incidente que tuvo con la policía

En un par de semanas será tiempo de regresar de vacaciones a la Argentina tras un año, junto con su esposa, que es de su pueblo. Hasta las 11 años lo crió su abuelo, que acaba de fallecer, luego se fue a vivir al campo con su madre. Trabajó ordeñando vacas, descargando bolsas de cemento y hasta cuidando coches durante los funerales en el cementerio que estaba enfrente de su casa. Más de una noche, no había más que para un mate cocido y un baño en un fuentón, según contó hace unos años en el diario Olé. “Todos esas vivencias te van formando como persona, te hacen madurar, te hacen más fuerte. Soy un agradecido por ese tipo de vida que me tocó. Hoy no tengo miedo para nada, soy una persona con mucho carácter”. Y si hubo algún desencuentro familiar, quedó superado: “A medida que uno crece, aprende cosas y la vida misma te enseña a perdonar. Hay que saber pedir disculpas para estar bien con uno mismo. Estar mal con mis viejos sería una perturbación para mi cabeza de por vida. A mi vieja la traje hace dos meses a Glasgow, fue todo un impacto para ella subirse por primera vez a un avión. Es un mundo nuevo para ella”.

Tuvo de referente al lateral brasileño Marcelo y ahora se fija mucho en Juan Bernat (Paris Saint-Germain), con quien cree compartir un estilo de juego. Algún día le gustaría volver a Lanús, donde Luis Zubeldía lo hizo debutar en primera en 2019: “Fue una etapa muy linda, extraño mucho, a mis compañeros, la gente, los partidos. Todo. Volvería a jugar en Lanús, sin ninguna duda. Tengo una gran relación con Pepe Sand, un fenómeno el viejo”.

En la despedida de la charla, el pedido es una reivindicación de los orígenes: “Abajo poné que Bernabei deja un saludo para el Club Atlético Correa”.