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Alexander Bublik, el tenista imprevisible (e irascible): otra reacción insólita en medio de un ataque de furia

Empieza el descalabro de Bublik
Empieza el descalabro de Bublik

Hay tenistas que suelen estar al borde de un ataque de nervios. O que son provocativos. O tienen padres que suelen hablarles a los rivales. Basta con ver quién está en la cancha en ese momento para sentir la necesidad de prestar atención a cada detalle, ya que en cualquier momento puede desatarse la hecatombe. Dentro o fuera del cout.

Usted piensa en el australiano Nick Kyrgios, tan talentoso como imprevisible en sus reacciones. O en el francés Courentin Moutet, ese al que sus colegas harían fila para pegarle. Por qué no en Apostolos Tsitsipas, el padre de Stefanos, el exquisito jugador griego, que suele transformarse en un parlante en la platea, alterando la conducta de los oponentes de su hijo. En la nómina podemos incluir, claro, al kazajo Alexander Bublik, integrantes de ese lote de tenistas a los que “se le suelta la cadena” en los partidos.

En 2022, a Bublik, de 25 años, 50° en el ranking, se le ocurrió sacar de abajo en seis oportunidades en el mismo game, en su derrota frente al estadounidense Frances Tiafoe por la tercera rueda de Wimbledon. Sí, en el All England, tal su desparpajo. En el cuarto punto del cuarto (y, finalmente, definitivo) parcial, el europeo comenzó a recurrir a ese tipo de servicio cuando estaba 0-3 en el marcador y 40-30, después de haber ganado el primer set y perdido los dos siguientes. Ese punto se extendió durante varios minutos en el primer turno de la cancha 2, el kazajo llegó a cometer una doble falta estando en ventaja y el norteamericano se quedaría con el partido por 3-6, 7-6 (7-1), 7-6 (7-3) y 6-4.

Lo que hizo Bublik provocó esa vez que hasta el mismísimo Kyrgios hiciera mención al caso. “Si hubiera hecho lo mismo que Bublik, me hubieran sancionado. Me encanta lo que hizo y es diferente, pero a mí me habrían acusado de dejarme ganar y hubiera recibido una multa de unas 15.000 libras”, dijo el griego.

Pero poco después, en el ATP 250 de Metz, dobló la apuesta. Fue en la final con el ascendente italiano Lorenzo Sonego. El kazajo, séptimo preclasificado, perdía por 7-6 y 3-1. Sacaba 30-40 y su primer servicio fue impresionante, fuerte y abierto, sobre el revés de Sonego, que apenas pudo responder. ¿Punto ganado? A pesar del servicio, la pelota contestada por el italiano, que tomó altura, se veía que iba a pasar del otro lado de la red. Pero quedaba claro que, de no mediar un imprevisto, el sacador ganaría el punto con el siguiente golpe y que establecería el correspondiente deuce. Claro, nadie prevía que el imprevisto sería un despropósito, una locura. A Bublik no se le ocurrió un disparate mayor que... agarrar la raqueta al revés. Entonces, para sorpresa generalizada, pegó una suerte de smash defectuoso con el mango de la raqueta que Sonego neutralizó de revés. Exigido, el “creativo” kazajo apenas pudo volear, perdió insólitamente el punto y el game. ¡Insólito!

Este miércoles, Bublik, como sexto preclasificado, debutaba en el ATP 250 de Montpellier, donde el dinamarqués Holger Rune y el italiano Jack Sinner son los máximos favoritos. Partido extenso con el italiano Gregoire Barrere, de 28 años y ubicado 75° en el ranking. Primer set para el francés por 6-4. En el segundo, Bublik se impuso en un durísimo tie-break por 14-12. Y en el set decisivo, nuevamente a la definición súbita. Fue entonces cuando Barriere, más equilibrado y decidido, hizo mejor su trabajo y se puso 6-0. Todo a favor para ganar el encuentro. Bublik no lo soportó y antes de cambiar el lado, soltó la furia y rompió...tres raquetas seguidas, sin respiro . Eso sí, fue muy armónico: para cada raqueta utilizó cuatro golpes, es decir que “se alivió” con 12 impactos al piso, ante la perplejidad de todos. “Se volvió loco”, dijeron en las gradas. Nadie esperaba una reacción semejante.

Bublik sigue rompiendo raquetas sin parar
Bublik sigue rompiendo raquetas sin parar

Su increíble reacción le permitió liberar tensiones y ganar los tres puntos siguientes. Pero finalmente Barrere se impuso por 7-3 en el tie-break y se aseguró la victoria. Para Bublik, además de las advertencias por mal comportamiento en la cancha y acaso alguna multa, quedó otra actitud cuestionable. Y la demostración que, lejos de asentarse, es casi casi un caso perdido...

A romper raquetas...