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Honda encuentra el rumbo perdido con Álex Rins

Álex Rins y el LCR Honda oficializaron su unión el pasado martes (Fuente: @lcr_Team)
Álex Rins y el LCR Honda oficializaron su unión el pasado martes (Fuente: @lcr_Team)

El equipo LCR Honda oficializó el fichaje de Álex Rins el pasado martes aprovechando así que uno de los mayores activos de la parrilla se quedaba sin moto tras la marcha de Suzuki de MotoGP. Nadie dudaba que un piloto de la talla del barcelonés no se haría un hueco para las temporadas venidera pero la gran incógnita era quién se iba a hacer con sus servicios. Honda era la marca con más números, más que nada porque es la constructora con más urgencias.

Si las pasadas temporadas ya fueron para olvidar, los del ala dorada no se imaginaban para nada que este 2022 las cosas podrían ir todavía a peor con Marc Márquez en pista. Nadie lo hubiese adivinado de hecho. Pero está siendo así porque el de Cervera no está al 100% y decidió operarse por cuarta vez del hombro. No obstante, el camino por el desierto viene ya desde el inicio de año viendo como el piloto con más talento de la última década apenas era capaz de subirse una vez al podio en seis carreras.

A día de hoy Honda está última en el campeonato de constructores, a 16 puntos de Suzuki, que corre con dos motos menos. Y gran parte de esta hecatombe se debe en el nulo papel que está sacando este año precisamente el equipo satélite de los japoneses. Ni Álex Márquez ni Takaaki Nakagami están pudiendo sacar rendimiento de la RC213CV, aunque la situación de Pol Espargaró no es mucho mejor con los colores oficiales. Pero al menos el de Granollers consiguió sumar el que es hasta ahora el único podio de los japoneses en lo que llevamos de año.

Álex Rins a bordo de su Suzuki, el año que viene montará una Honda. Foto: Hasan Bratic/DeFodi Images via Getty Images.
Álex Rins a bordo de su Suzuki, el año que viene montará una Honda. Foto: Hasan Bratic/DeFodi Images via Getty Images.

Por lo que respecta el mejor puesto de una Honda satélite este año, tan solo hay tres séptimos puestos, conseguido dos veces por Nakagami y una por el pequeño de los Márquez. Los del equipo de Lucio Cecchinello hace no tanto eran la envidia del resto de equipos privados. Sabían como manejar para probar novedades que más tarde incluso incluirían los del equipo oficial. Verlos en el podio no era descabellado. Pero la última vez que lo lograron fue en 2019, con dos podios de Cal Crutchlow. Pero es que el británico incluso llegó a ganar en tres ocasiones, la última fue en Argentina 2018.

Quizás es muy atrevido pensar en una victoria de Álex Rins a las primeras de cambio con su nueva marca. Pero sin duda es un perfil que necesitaban. A sus 26 años tiene la experiencia de sobras para saber cómo desarrollar una moto. Ha vivido el crecimiento de Suzuki desde 2017 y con ella ha conseguido victorias espectaculares con luchas memorables con Valentino Rossi o el propio Marc Márquez. Ha pasado por baches importantes, como su 2021, pero también ha tenido una moto campeona del mundo, justo la del año anterior. Por lo tanto, está curtido en mil batallas y también tiene mucha proyección.

Honda está pasando por su peor momento desde que está en el mundo del motociclismo. Sin ir más lejos, en Alemania fue la primera vez en 40 años que se quedaban una carrera sin puntuar. Y para volver hay que hacerlo con una buena base, con un piloto que sea capaz de ver los puntos flacos y de exprimir la moto hasta sus límites. No solo se puede dejar el desarrollo de una máquina a una sola persona, ellos mismos lo han vivido en primera persona con la ausencia de Marc. Quedándose con la figura de Álex Rins para 2023 y 2024, se vuelve a encontrar un rumbo tras el camino lleno de obstáculos que parece no tener fin.

Vídeo | La presentación de Repsol Honda para la temporada 2022 de MotoGP

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