Albion Football Club, el Alumni uruguayo que debutó en primera 130 años después de su fundación

Partido de Albion Football Club de Uruguay frente a Rentistas.
Partido de Albion Football Club de Uruguay frente a Rentistas.

Según el diccionario de la Real Academia Española, un pionero es la persona que inicia los pasos en una actividad, mientras que un decano es el miembro más antiguo de una comunidad, cuerpo o junta. Son conceptos semejantes, en algún punto confusos, incluso. No en el fútbol uruguayo, donde las diferencias entre ambos términos están bien marcadas. En cuestiones de decanato, como en tantas otras, Nacional y Peñarol protagonizan una discusión ancestral, pero pionero hay uno solo: el Albion Football Club.

Fundado el 1º de junio de 1891, aunque prácticamente desconocido en el universo futbolero sudamericano, el equipo de la camiseta azul y roja al estilo de las de Newell’s o Colón acaba de darse un gusto que ya parecía imposible: debutar por fin en Primera División después de un periplo de 130 años durante el cual atravesó las más diversas peripecias. Lo hizo nada menos que en el estadio Centenario y fue con un tropiezo (3-5 ante Rentistas), pero la fecha nunca se borrará de la memoria de una institución que es un mito, algo así como el equivalente a nuestro Alumni al otro lado del Plata.

Llegar tarde a la cita con la Historia suele derivar en derrota o fracaso. Pero a veces, adelantarse a los tiempos puede conducir casi al mismo punto. Es el curioso caso del Albion, justamente apodado “El Pionero”.

Como en tantos otros lugares del planeta, en el Uruguay de la segunda mitad del siglo XIX los ingleses monopolizaban la práctica deportiva. Los clubes existentes, el Montevideo Cricket y el Montevideo Rowing, ponían su acento en el remo, el cricket o el atletismo y al fútbol le costaba ganarse un sitio. Hasta que a Henry C. Lichtenberger, hijo de alsaciano e inglesa, y a un grupo de ex alumnos del English High School decidieron romper con la tradición y fundar una institución dedicada exclusivamente al creciente deporte del balompié. La llamaron Albion, tal como griegos y romanos denominaban a las islas británicas desde la remota Antigüedad, y se convertiría en leyenda.

Solo unos meses más tarde, la compañía ferroviaria, por entonces la empresa más potente del país, no se quiso quedar atrás y fundó el Central Uruguay Railway Cricket Club (CURCC), con su correspondiente rama futbolística. Durante una década, Albion y CURCC dieron vida al primer gran clásico del país y fueron el origen del que vendría más tarde. Nacional fue creado en 1899 por un grupo de jugadores criollos del Albion, cansados de ser suplentes de los extranjeros. Más tarde, en 1913, el conjunto ferroviario adoptaría el nombre de la zona donde tenía su sede: Peñarol.

El “Alumni uruguayo” tuvo su época de esplendor entre 1895 y 1900. En ese lapso estableció una clara superioridad sobre el CURCC; fue el dueño de la primera cancha de fútbol con grada y alambrado del Uruguay, “el Field del Albion”; llegó a la final del primer campeonato organizado por el germen primitivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (perdió 2-1 con CURCC); en 1896 protagonizó los primeros encuentros internacionales entre conjuntos de ambos lados del Plata contra los equipos porteños de Retiro y Belgrano; y disputó la primera Copa Competencia, frente a Quilmes en 1901.

Pero entonces comenzaría un declive imparable. En 1902, Nacional ya era el equipo preferido de los uruguayos nativos cuando un nuevo desgajamiento daría lugar al Montevideo Wanderers y se llevaría el favor de los aficionados ingleses. El Albion original se desintegró tras su última participación en Primera División, en 1908.

El siglo XX fue testigo de varios intentos poco afortunados de refundación, participaciones en ligas universitarias, de barrio, amateurs o en las últimas categorías del fútbol de la AUF. En 1976, el club se fusionó con el Miramar, lo cual le permitió jugar en Primera B para, una vez consumada la separación dos años después, continuar haciéndolo por su cuenta y sin mucho suceso en la C. En el interín, el equipo se quedó sin hinchas, sin dinero y sin cancha. Cualquier retorno a los viejos tiempos sonaba a utopía. Y sin embargo...

Partido de Albion Football Club de Uruguay frente a Rentistas.
Partido de Albion Football Club de Uruguay frente a Rentistas.


Partido de Albion Football Club de Uruguay frente a Rentistas.

La resurrección comenzaría en 2013, cuando Leonardo Blanco, ex jugador y entrenador de la institución, se hizo cargo de la gestión. Al comienzo profesionalizando algunas áreas y poniendo el acento en la creación de un centro formativo; y tres años más tarde, impulsando la conversión de la entidad en Sociedad Anónima Deportiva, un modelo al cual ya se han sumado 16 clubes chicos del Uruguay. La mayoría en busca de un salvavidas para subsistir; en algunos casos, incluso para competir en igualdad con los grandes, como lo certifican los éxitos de Plaza Colonia y Rentistas, que estrenaron el título de campeón en 2015 y 2020, respectivamente.

Impulsado por los nuevos vientos, también Albion empezó a festejar. En 2017 conquistó su primer título oficial: campeón de la C, lo cual significó el ascenso y la profesionalización total del fútbol. Los dólares aportados por un inversionista estadounidense cuya única cara visible es el italiano Marco Cusumano, su representante en Montevideo, facilitaron entonces el armado de un equipo que no solo mantuvo la categoría sino que fue a más.

Siempre bajo la conducción de Blanco en los despachos y de su lugarteniente Darlyn Gayol como entrenador, la consagración llegaría en noviembre pasado. Albion ganó con holgura el torneo de la B con un argentino en sus filas: Mauro Burruchaga, el hijo de Jorge, quien llegó en abril para ser parte de una campaña que desembocó, por fin, en Primera División.

Claro que depender de accionistas e inversores tiene sus matices. En diciembre, la sociedad decidió prescindir por sorpresa de Blanco y Gayol. Ignacio Risso asumió la dirección técnica y el control de la gestión quedó a cargo de Cusumano, quien afirma que los objetivos no han cambiado: “Consolidarnos en Primera, apostar por la formación, en las inferiores y en una academia que forme culturalmente a los chicos y chicas, y jugar una copa internacional en dos o tres años”.

El debate sobre quién es el decano del fútbol uruguayo hace tiempo que carece de sentido para el Albion Football Club. Su web incluye el logotipo del Club of Pioneers, una iniciativa del Sheffield inglés que distingue a las instituciones que fueron las primeras en dedicarse al fútbol en sus respectivos países y continúan en pie. Si hubiese mantenido su vigencia, en la Argentina ese lugar lo ocuparía Alumni. En Uruguay, nadie discute que le corresponde al Albion, un club que 130 años después de su fundación ha resucitado de las cenizas para disfrutar el presente e imaginar un futuro acorde con su legendaria Historia.