Yahoo Noticias Ahora comprendo por qué Jamie Lee Curtis comenta que el final de 'Halloween' es orgásmico
ATENCIÓN: este artículo contiene SPOILERS de Halloween: El final
Por Miguel Ángel Pizarro.- No tenía dudas de que el final de la nueva trilogía de Hallowen iba a ser épico. Ya desde su inicio, con la espléndida La noche de Halloween, estaba claro que la saga producida por Blumhouse iba a ir por otro camino y que se avecinaba un enfrentamiento entre Laurie Strode y Michael Myers digno de un combate cuerpo a cuerpo entre una maestra Jedi y un lord Sith. Y ahora que Halloween: El final ya está en cartelera desde el 14 de octubre, puedo decir que comprendo por qué Jamie Lee Curtis calificó su escena final con el asesino en serie como “orgásmico”.
“Fue orgásmico. Hay muchos preliminares, pero luego viene una buena carga de energía. Hay un largo recorrido hasta llegar a ese momento entre ellos, pero... ¡para eso se hacen estas películas!”, dijo en una entrevista para eCartelera. Y en una línea muy similar habló del enfrentamiento final contra Myers en su visita a El Hormiguero, al describirlo como una “brutal” separación conyugal. “Sí, es como una ruptura sentimental, pero con mucha sangre, cuchillos y violencia”, describió.
Aunque pareciera una descripción para llamar la atención al espectador, tras ver esta entrega final, comprendo el símil. Como todos sabemos, el vínculo entre Laurie y Michael Myers ha sido una de las principales premisas de la franquicia, pues fue la trama protagonista de las dos primeras entregas; lo fue del revival Halloween H20; también del reboot de Rob Zombie; y ahora de esta trilogía con la que Blumhouse cierra un ciclo para la saga.
Dada la importancia que tenía esta última cinta, los fans esperábamos que el desenlace estuviese a la altura y… ¡vaya sí lo consigue! Me esperaba un enfrentamiento entre Laurie y Myers y lo que vemos es un auténtico juego de fuerzas en el que la victoria solo podía ser rotunda.
A continuación entramos en el terreno de los SPOILERS, así que todo aquel que no haya visto la película aún, está advertido.
Halloween: El final tiene como antagonista no solo a Michael Myers, sino el perverso legado que ha dejado en Haddonfield, donde el pueblo sigue traumatizado y la gente lo considera una especie de leyenda urbana al más puro estilo Hombre del Saco. De ahí que la historia introduzca una especie de pupilo que será el otro gran villano de esta historia y que es un joven llamado Corey Cunningham -interpretado por Rohan Campbell- un chico que provocó accidentalmente la muerte de un niño al que cuidaba en Halloween y que ha sido marcado por los habitantes de Haddonfield como un asesino.
En cierta forma, Halloween: El final es el cierre de un círculo, pues tiene una trama con fuertes paralelismo a la primera cinta, estrenada allá por 1978. Porque Corey es una especie de contraparte de Laurie, pues ambos comienzan su odisea al convertirse en canguro de un menor. De ahí que el final de Laurie tenga que ser frente a los dos Myers, el original y el pupilo.
Sin embargo, más allá de los homenajes, es la victoria de Laurie frente a Michael la que hace referencia a este momento de culminación con un enfrentamiento por todo lo alto. Laurie no solo lo apuñala sino que saca un auténtico arsenal de cuchillos, que clava en cada una de sus extremidades. Y es que todos sabemos el poder cuasi inmortal de Myers, el cual ha sobrevivido a situaciones imposibles, lo que, por supuesto, ha agrandado su leyenda y colocado entre los grandes personajes del cine de terror. Por eso, su muerte debía estar a la altura de su fama. Por eso, tenemos un desenlace tan apoteósico que no me extraña que Jamie Lee Curtis lo compare con un orgasmo.
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Porque no es solo que Myers acabe atravesado por tantos cuchillos que parezca un muñeco vudú (insisto, dado el historial de supervivencia que tenía, había que asegurarse); sino que su cadáver es llevado en procesión hasta una trituradora de basura, donde Laurie arroja su cuerpo y todos presencian cómo acaba convertido en muchísimos pedazos, que imaginamos que terminarán incinerando. O sea, no es solo el matarlo, sino convertir en cenizas su cuerpo por si pudiera resucitar.
Un final histórico y digno de una saga como Halloween. Evidentemente, Jamie Lee Curtis no podía desvelar detalles sobre cómo Laurie vencía al mal hecho individuo, pero no ha podido estar más acertada en cómo ha ido dejando pistas con estas metáforas tan llamativas. Sin duda, no podía haber mejor clímax.
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