La advertencia de una hincha le salvó la vida a un entrenador de hockey en los Estados Unidos

Brian Hamilton, el entrenador de Canucks de Vancouver, se salvó gracias a la fan de Seattle Kraken, Nadia Popovici
Steph Chambers

Un instante, un detalle y todo puede cambiar. El 23 de octubre último, Brian Red Hamilton, el asistente de los Canucks de Vancouver, una franquicia de la NHL, de la liga estadounidense, vivió un momento particular y determinante para su vida en medio de un partido de su equipo ante Kraken: una joven fanática del equipo rival se le acercó y desde la tribuna le mostró una imagen a través de su teléfono celular.

Esa noche en el Climate Pledge Arena de Seattle, Hamilton, entiende que fue una bendición: “Aquella situación me quedará grabada para siempre en mi cerebro y ha hecho posible que siga con vida”. La responsable de ese momento es Nadia Popovici, una estudiante de medicina de 22 años. La chica le tomó una fotografía a Hamilton, se acercó y le mostró que tenía un lunar en la parte trasera de su cuello que podía ser peligroso.

El 1 de enero, el equipo de hockey publicó una carta escrita por el asistente en la que pedía ayuda para encontrar con aquella chica de Seattle: “Estoy intentando encontrar a una persona muy especial y necesito la ayuda de la comunidad de hockey. A esta mujer que trato de encontrar: me cambió la vida y ahora quiero decirle muchísimas gracias”.

Nadia Popovici, y el entrenador de Vancouver Canucks, Brian Hamilton, se encuentraron antes del juego en el Climate Pledge Arena, el 1 de enero de 2022 en Seattle
Christopher Mast


Nadia Popovici, y el entrenador de Vancouver Canucks, Brian Hamilton, se encuentraron antes del juego en el Climate Pledge Arena, el 1 de enero de 2022 en Seattle (Christopher Mast/)

Tras aquella advertencia de la chica, Hamilton realizó una consulta médica: “El lunar en la parte trasera de mi cuello era un melanoma maligno y gracias a tu persistencia y al buen trabajo de los médicos, se ha ido”. Horas después de que los Canucks publicaran la carta, Nadia Popovici advirtió que su teléfono celular tenía una infinidad de llamados: “Me desperté con la llamada telefónica de mi madre y me dijo, ‘Nadia, no tienes idea de lo que está pasando’. Ella me envió la declaración que (los Canucks) emitieron, y decía que me estaban buscando. Hubo muchos gritos. No lo podía creer”, le contó al sitio Seattle Times.

En esa entrevista, la estudiante de medicina recuerda que desde su asiento en la tribuna advirtió que ese lunar en el cuello de Hamilton podía ser cáncer: “Él miró mi teléfono y se alejó y pensé que tal vez ya lo había visto. Tal vez ya se lo había dicho un médico, ‘probablemente esté bien’, pensé”.

Esa señal impulsó a Hamilton a dirigirse a una clínica en la que detectaron que se trataba de un melanoma maligno tipo 2, es decir que aún no había penetrado en la piel y por lo tanto estaban a tiempo de salvarlo. Popovici contó que durante su tiempo como voluntaria en hospitales había visto muchos melanomas por lo que tiene facilidad para detectarlos.

Nadia Popovici junto a Brian Hamilton, en el Climate Pledge Arena, el 1 de enero de 2022 en Seattle
Christopher Mast


Nadia Popovici junto a Brian Hamilton, en el Climate Pledge Arena, el 1 de enero de 2022 en Seattle (Christopher Mast/)

El sábado último, los Kraken y los Canucks, volvieron a enfrentarse y Hamilton buscó en las tribunas a la fanática para contarle la historia, pero ella no estaba allí. Aquel 23 de octubre había usado los tickets de su padrastro. “Tengo una familia maravillosa, tengo una hija maravillosa y pienso que ella extendió mi vida. Ella no me sacó de un auto en llamas como las grandes historias, sino que me sacó de un fuego lento, y luego las palabras de la boca del médico dijeron que si ignoraba eso durante cuatro o cinco años, no estaría aquí”, contó Hamilton.

Algo similar ocurrió en los Juegos Olímpicos de Río 2016, cuando el nadador australiano Mack Horton, campeón olímpico en los 400 metros libres en esa edición, recibió un correo electrónico que llegó al equipo médico de su delegación y que alertaba de que el lunar que tenía en el pecho había cambiado de forma y estaba más oscuro. Rápidamente, los especialistas ordenaron una biopsia que llegó a tiempo.