Cuando Adam Bareiro cerró su regreso a San Lorenzo, en un segundo préstamo desde Monterrey en enero del año pasado, el delantero aseguró que venía “por una revancha”. El pase era mirado muy de reojo por el hincha del Ciclón: durante su primera etapa en el club, en la temporada 2019/20, había dejado un saldo de tan solo cuatro goles, tres de ellos en la última fecha de la Superliga y el único encuentro que se disputó de la Copa de la Superliga de ese año, antes del corte por la pandemia. En uno de esos encuentros, un empate ante Rosario Central, Bareiro intentó picar un penal, se fue por encima del travesaño y los hinchas reaccionaron con sonoros silbidos. Era necesario mucho trabajo para recomponer esa relación.

Contra todo pronóstico, el paraguayo terminó cumpliendo con creces. Hubo un cambio fundamental para rubricar la transformación: el regreso al club de Rubén Darío Insua en mayo. Previo a su arribo, el registro de Bareiro era similar al de su primer ciclo: apenas un tanto en 10 partidos. En los 33 posteriores, el ex Olimpia y Nacional de Asunción se destapó por completo, convirtió 13 veces, justificó que San Lorenzo active su opción de compra por 2 millones de dólares y se ganó por fin el cariño del público. Este miércoles puede también exorcizar otro de sus demonios en la Copa Argentina, donde luego de caer por penales ante Racing de Córdoba en la última ocasión buscará el pase a 16avos ante Sarmiento de Resistencia.

¿Cuáles son las claves detrás del “resurgimiento” de Bareiro en el Ciclón? Son dos, según contó el propio delantero en una entrevista radial con el programa paraguayo Deporte Total. La primera es evidente: la confianza que le otorgó Insua inmediatamente después de su llegada, cuando aún era resistido. En la pasada Liga Profesional fue titular en todos y cada uno de los partidos, salvo aquel en el que fue suspendido por acumulación de amarillas, y la respuesta fue inmediata. En las primeras seis fechas encontró el arco rival siete veces, incluyendo seis de manera consecutiva. “Estamos disfrutando una etapa muy linda, hubo feas. Hay que recordar meses atrás cómo estábamos y ahora tenemos que disfrutar nuestra actualidad”, rememoró el delantero sobre los primeros días de su ciclo, cuando el descenso era una posibilidad.

El segundo factor determinante detrás de su levantada es algo que destacan tanto Insua como otros miembros de su cuerpo técnico puertas adentro, como lo es su aplicación y dedicación en los entrenamientos del club. La mayor demostración de ello es algo que el propio Bareiro contó en la misma entrevista: se concentra en estudiar los movimientos y debilidades de los rivales que enfrenta, tanto a los arqueros como a los defensores. Esto le permitió ofrecer un amplio margen de recursos que se plasmó en su brillante racha goleadora, que continúa en la actual campaña con el doblete que cosechó el sábado pasado, en la goleada por 4-0 sobre Gimnasia.

El penal que picó Bareiro en el triunfo por 4-0 de San Lorenzo

Bareiro reforzó un punto acerca de su redención al término de aquel partido, que confirmó las serias aspiraciones de San Lorenzo para pelear por la Liga Profesional: “El fútbol da revancha, soy un creyente de ello. Tarde o temprano, si mantenés el sacrificio todos los días, la revancha llega. Esto es el fruto de por qué estamos arriba en la tabla. Esperemos que siga así”.

Y vaya si tuvo un ejemplo ideal para ilustrar esa revancha. En ese encuentro, con el partido 1-0, se dio una situación que terminó por cerrar un círculo en su camino en el Cuervo. El paraguayo volvió a poner la pelota sobre el punto de penal, como en aquella tarde negra del 18 de septiembre de 2019, y tomó la misma decisión. Pero esta vez su penal picado no se perdió por encima del travesaño, sino que logró engañar al arquero y terminó en el fondo de la red. Bareiro es uno de muchos otros jugadores del club que Insua logró recuperar y potenciar cuando sus predecesores no lo consiguieron, pero se trata también de su mayor caso de éxito.