A 5 años de que los mexicanos pegaban sustos en la Libertadores
La Liga MX debe hacer todo lo posible por regresar a la Copa Libertadores, un torneo del que nunca debió salir.
Han pasado cinco años desde que los equipos mexicanos dejaron de jugar ese torneo organizado por la Conmebol y el futbol mexicano siente los efectos negativos.
La Liga MX decidió en 2016 no seguir participando en la Copa Libertadores porque Conmebol modificó el calendario para la edición 2017 (antes de ese año se jugaba de febrero a julio y pasó de enero a noviembre) lo que se le complicaba porque estaba -y está- obligado a jugar los torneos organizados por la Concacaf, que es su región futbolística.
El plan era regresar en dos años, pero el tiempo pasó, y nunca ocurrió.
México, un invitado que fue protagonista
La participación de México en la Libertadores pasó de menos a más. Comenzó como un invitado de relleno en 1998 y pasó a ser protagonista.
Cruz Azul (subcampeón en 2001), Chivas (subcampeón en 2010) y Tigres (subcampeón en 2015) fueron los más protagonistas.
En la imagen de la historia del futbol mexicano está ese Cruz Azul del 2001 que sorprendió a todos y estuvo cerca de ser campeón de la Libertadores ante Boca Junios en la Bombonera. O esas Chivas que perdieron con el Inter de Brasil la final en 2010.
¿Alguien ha olvidado la actuación del “Bofo” Bautista ante Boca Juniors, que provocó la desesperación de los jugadores rivales y del entrenador, quien lo llegó a escupir?
En total, 18 clubes participaron en el torneo, algunos ya ni siquiera juegan en la Liga MX (Monarcas Morelia) y otros ya hasta desaparecieron (Estudiantes y Jaguares).
La Copa Sudaméricana —otro de los torneos organizados por la Conmebol— fue ganada en 2006 por el Pachuca de Miguel Calero, Damián Álvarez, Christian “Chaco” Giménez, Jaime Correa, Fausto Pinto.
Desde que los clubes mexicanos llegaron a la Libertadores —y el Tri a la Copa América—, además mejoraron en las fuerzas básicas, organización e infraestructura, el país tuvo una época dorada en el futbol que se tradujo en dos títulos Sub 17 (2005 y 2011), una medalla de oro en Juegos Olímpicos en 2012 y un crecimiento de futbolistas mexicanos en clubes europeos (en 1998 solo Germán Villa jugaba en Europa).
Pierde roce internacional
México ha perdido ese roce internacional y los jugadores esa vitrina que los ponía en los ojos de Sudamérica y del mundo.
Ahora, la Liga MX está encerrada en jugar los torneos de la Concacaf, los cuales gana un año tras otro (es campeón de forma seguida desde 2006 de la Liga de Campeones) y en los partidos ante la MLS, que aunque ha crecido, está lejos de ser elite.
Esto no se traduce en un avance futbolístico.
Sí, los equipos de México arrasan en la Concacaf, pero no figuran en el Mundial de Clubes, que dominan los equipos de Europa y Brasil.
Esa falta de roce ha coincido con que México tenga menos futbolistas en Europa (en 2016 había 17 jugadores en clubes europeos, contra 15 que hay ahora).
Liga MX, en caída libre
Hay un dato clave para reflejar la caída en la calidad del futbol mexicano tras dejar la Libertadores.
En 1998, cuando México comenzó a participar en la Libertadores, la liga mexicana estaba ubicada en la vigésima posición mundial, según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS).
En 2016, que fue el último año que los clubes mexicanos jugaron en la Libertadores, la Liga MX estaba en el onceavo lugar mundial como la mejor liga, de acuerdo a IFFHS.
En el 2020, la liga mexicana estuvo en el vigésimo noveno lugar (según IFFHS), por debajo de las ligas de Brasil, Argentina, Colombia, Paraguay y hasta Ecuador.
Y un dato que alarma: El diario Récord reveló que los 2.1 goles por partido que hay en la Liga MX en el Apertura 2021 son un 20% menos de la tendencia mundial.
Aunado al menor espectáculo deportivo y roce internacional, el futbol mexicano padece la crisis económica por el Covid-19.
Para tratar de mejorar esta situación fue contratado Mikel Arriola como presidente de la Liga MX, quien relevó que la afectación económica es de 4 mil 400 millones de pesos, es decir, unos 220 millones de dólares, lo que representa el 35% de los presupuestos de los clubes.
MX debe negociar y regresar
Si hay un directivo del futbol mexicano que sabe la importancia del futbol sudamericano es Jesús Martínez, dueño del Pachuca.
Él ha liderado al liberal de los dueños de los clubes mexicanos y ha pugnado por regresar a la Libertadores.
“No competimos porque no hay Libertadores, necesitamos Libertadores”, dijo Martínez durante su participación en el Sports Anti-Piracy Summit en 2019.
Y en declaraciones en este año, dio más detalles: “Debemos tener la visión, estar integrados. Ahora dicen que hay que ir a Estados Unidos, pero no hay que dejar de ir al sur. En Copa libertadores daban 100 mil dólares y ahora un millón de dólares (por partido)”, dijo Martínez a ESPN.
Ahora que algunos clubes mexicanos han mostrado el deseo por regresar a la Libertadores, sobre todo por la crisis económica que viven, se enfrentan a los poderosos intereses que lo impiden. El principal obstáculo: Concacaf.
Los directivos de Concacaf están decididos a impedir el regreso de México a la Libertadores y a la Conmebol, en general, para obligarlos a jugar en la región.
"Hay interés de Conmebol y Concacaf y México puede, con 18 equipos, encontrar muchas combinaciones. En la medida que los equipos mexicanos puedan tener mayores vitrinas, tanto de ingreso como de competitividad, vamos a poder ir elevando ese nivel", señaló Arriola a TUDN.
México tiene una carta poderosa para negociar y debe hacerla valer: es el gigante de Concacaf y sin ellos, no pueden sobrevivir. ¿La jugarán a su favor?