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Son 23 y podrían ser más: cinco futbolistas extranjeros que vistieron la camiseta de la selección argentina

Extranjeros que jugaron en la Selección Argentina de fútbol
Extranjeros que jugaron en la Selección Argentina de fútbol

Jugar en el seleccionado de su país es la máxima aspiración en la carrera de un futbolista. Defender los colores nacionales y llegar a un Mundial es el objetivo primordial de cualquier chico que tiene aspiraciones de hacer carrera en este deporte. Pero muchos países terminan nutriéndose de futbolistas extranjeros para completar su nómina. Ya sea porque esos jugadores no son requeridos por sus países de origen o porque el futbolista se radicó en otro país con el que generó un vínculo afectivo más fuerte.

En el caso del seleccionado argentino, no es algo común que se convoque a un futbolista nacido en otro país. Está el caso de Gonzalo Higuaín, de reciente y notable trayectoria en la albiceleste, que nació en Brest, Francia, en 1987, cuando su padre jugaba en la liga de ese país. También el de Giovanni Simeone, cuya partida de nacimiento lo sitúa en Madrid en 1995, cuando su padre jugaba en Atlético de la capital española. O, mirando el presente, está el caso de Alejandro Garnacho, convocado en varias oportunidades por Lionel Scaloni, que aunque no jugó aún en el seleccionado mayor ya participó de la Sub 20 a las órdenes de Javier Mascherano. Garnacho, futbolista de Manchester United, nació en Madrid y es hijo de madre argentina.

Según el blog de Pablo Aro Geraldes, hay 23 futbolistas, retirados y en actividad, que llegaron al mundo en otro país y, por residencia o antepasados argentinos, tuvieron el honor de defender los colores celeste y blanco en duelos oficiales y amistosos. A continuación, cinco casos -mayormente desconocidos- de profesionales nacidos en el exterior que, por distintas razones, contaron con el privilegio de transpirar la camiseta de la selección argentina.

Alfred Peel Yates (Inglaterra)

Sin saber el lugar preciso del cual vino desde Inglaterra, Alfred Peel Yates empezó a jugar en el club Alumni en 1911 como un rudo medio centro defensivo. Enérgico y confiable, el volante salió campeón ese año y jugó cuatro partidos con la selección argentina, todos contra Uruguay, tres de visitante y uno de local.

Diestro desde la cuna, el inglés estuvo en el triunfo 3 a 2 (17/9/1911), en el empate 1-1 (8/10/1911), en la victoria 2-0 (22/10/1911) y en la derrota 3-0 (29/10/1911). Tras el póker de encuentros ante la “Celeste”, luego de la desilusión de Alumni, Yates pasó a Quilmes en 1912, donde también gritó campeón. Hasta el club del sur del conurbano se dirigía, todas las semanas, recorriendo 500 kilómetros desde su estancia en Córdoba, entre La Cesira y La Carlota, para jugar al fútbol y regresar la misma noche y reintegrarse a sus labores en el campo.

Quien fuera el primer británico y el segundo extranjero en formar parte de la selección argentina, jugó en Estudiantes de Río Cuarto por la Copa Caridad en 1918 (victoria 1 a 0 sobre Unión Central de Villa María el 6 de octubre). Y su actuación no pasó de largo, ya que el diario El Pueblo lo expresó así en su nota del 9 de octubre: “Demostró que su título de internacional no lo ostenta en vano. Fue el gran hombre del campo, tuvo quites magistrales nunca vistos aquí”.

Alfred Peel Yates, el último de los que están de pie. Gentileza de Esteban Bekerman
Alfred Peel Yates, el último de los que están de pie. Gentileza de Esteban Bekerman


Alfred Peel Yates, el último de los que están de pie. Gentileza de Esteban Bekerman

Constantino Urbieta Sosa (Paraguay)

Nacido en la ciudad paraguaya de Concepción el 12 de agosto de 1909, Constantino Urbieta Sosa llegó a Newell’s en 1931 desde Nacional de su país natal gracias a la gestión de Manuel Fleitas, quien lo llevó al club guaraní junto a sus cuatro hermanos. Ya en el profesionalismo, el paraguayo vistió los colores de Tigre, en 1932, y de Godoy Cruz, en 1933 y 1934, en la liga mendocina.

Su debut con el combinado albiceleste se dio en el Mundial 1934 de Italia. Fue estreno y despedida oficial ante Suecia como half izquierdo en una caída 3 a 2. A su vez, ese partido no fue el único que disputó con la selección nacional: Sosa integró un combinado amateur que la AFA presentó afiliada a la FIFA en aquel entonces en Bologna el 27/5/1934. Luego de la segunda Copa del Mundo, la AFA se unificó y él se sumó a las filas de San Lorenzo en 1935, para retirarse en 1939 en Estudiantes de Buenos Aires.

Quien fuera el único paraguayo en vestir la camiseta albiceleste hasta la irrupción, 39 años después, de Heriberto Correa, fue elogiado por la página web de la CONMEBOL en 2018 de esta manera: “Urbieta Sosa nació el 12 de agosto de 1907 en Concepción, y tenía 23 años cuando vino a Argentina para jugar en Newell´s. Esto se decidió porque los amateurs y jugadores de segunda línea representarían a la albiceleste y para la convocatoria se formó una comisión de consejeros que armó la lista de futbolistas de todo el país”.

Constantino Urbieta Sosa, Paraguay. gentileza de Esteban Bekerman
Constantino Urbieta Sosa, Paraguay. gentileza de Esteban Bekerman


Constantino Urbieta Sosa, Paraguay. gentileza de Esteban Bekerman

Vladimiro Tarnawsky (Ucrania)

Oriundo de Kiev, nacido el 19 de agosto de 1939 y apodado “ruso” por su lugar de procedencia, Vladimiro Tarnawsky arrancó en la quinta campeona de El Porvenir en 1951, por haberse asentado con su familia en Lanús. Tras su paso por el conjunto de Gerli, fichó con Newell’s en 1957 por tres temporadas (55 partidos).

Luego de jugar en gran nivel en el club rosarino, San Lorenzo lo contrató para disputar la primera Copa Libertadores en 1960, un año después de que vistiera por única vez la camiseta de la selección argentina. Fue el 18 de noviembre de 1959, ante Chile, en una derrota 4 a 2 como visitante en Santiago, ante 37.000 espectadores. Argentina ganaba 1 a 0 cuando Tarnawsky reemplazó a Osvaldo Negri. Sin embargo, recibió cuatro goles en 45 minutos. Es el único arquero extranjero en haberse calzado el buzo del seleccionado en doce décadas.

Su carrera continuó en Tryzub de Estados Unidos entre 1964 y 1967 (donde cobraba 60 dólares por partido) y luego actuó en Philadelphia Spartans y Ukranian National hasta su retiro en 1975. José Sanfilippo -exgoleador de San Lorenzo- se refirió a él en una nota en el sitio nacionalypopular.com: “No sabía que Tarnawsky había nacido en Ucrania. En 1959, en cancha de Ferro, le hice un gol de cabeza. Un centro pasado del tucumano Juárez y sorprendí a todos entrando por atrás”.

Vladimiro Tarnawsky, Ucrania. Gentileza de Esteban Bekerman
Vladimiro Tarnawsky, Ucrania. Gentileza de Esteban Bekerman


Vladimiro Tarnawsky, Ucrania. Gentileza de Esteban Bekerman

Heriberto Correa (Paraguay)

Al igual que Urbieta Sosa, Heriberto Correa es paraguayo. Nació el 16 de marzo de 1949 en Asunción y triunfó en el fútbol argentino. Llegó a Vélez y, en 1973, Enrique Omar Sívori lo citó para las eliminatorias mundialistas de 1974. Con 23 años, el lateral izquierdo consultó a su país natal si precisaban de él y, ante la respuesta negativa, aceptó la convocatoria, por la cual se nacionalizó argentino.

Su larga trayectoria (en primera división y en el ascenso) incluye pasos por Atlanta, Racing, Platense, Sarmiento, Huracán, All Boys, Defensores de Belgrano y El Porvenir. Correa defendió la camiseta celeste y blanca ante Perú (3-1 el 27 de julio de 1973), Bolivia (4-0 el 9 de septiembre de1973) y Paraguay en dos ocasiones (1-1 el 16 de septiembre de 1973 y 3-1 el 7 de octubre 1973).

Quien disputara 165 partidos y convirtiera 16 goles en el Fortín entre 1966 y 1969, tuvo un destino poco feliz con el combinado argentino: la renuncia de Sívori, previo al Mundial 1974, lo relegó definitivamente del equipo. Pero antes de su retiro en 1985, el ex entrenador de San Martín de Burzaco y padre de cuatro hijos tuvo una frase de cabecera durante su carrera: “Nací en Paraguay, pero me siento argentino”.

Heriberto Correa, Paraguay. Gentileza de Esteban Bekerman
Heriberto Correa, Paraguay. Gentileza de Esteban Bekerman


Heriberto Correa, Paraguay. Gentileza de Esteban Bekerman

Manuel De Saá (España)

Solamente dos presencias formales tuvo Manuel De Saá con el combinado nacional argentino en su carrera. Esas fueron el 18 de julio de 1935 contra Uruguay en Montevideo y el 15 de agosto de 1935 frente al mismo rival en Avellaneda.

El español nació el 18 de diciembre de 1906 en Vigo, pero al poco tiempo emigró con su padre español y madre argentina rumbo a Sudamérica. Radicado en Buenos Aires, comenzó a disfrutar del fútbol en terrenos baldíos y potreros hasta ganarse el apodo de “gallego”. Tras demostrar su valía en la calle, luego de fracturarse una pierna a los 15 años y debutar en primera división a los 16 años, el exzaguero izquierdo formó una inolvidable dupla con Forrester en Vélez, club que lo vio jugar en todos los puestos de la línea media durante 258 compromisos (y tres gritos sagrados).

El ibérico fue caracterizado por la revista El Gráfico así: “Le gustaba el centro. Tenía una movilidad acorde con su temperamento. Exigía correr y muchas veces entraba en contacto con la pelota. Y el fútbol se juega con la pelota”.

Manuel De Saá, España. Gentileza de Esteban Bekerman
Manuel De Saá, España. Gentileza de Esteban Bekerman


Manuel De Saá, España. Gentileza de Esteban Bekerman

La lista completa

Andrés Arturo Mack (Australia), Harold Henman (Inglaterra), Wilfred Stocks (Inglaterra), Charles Whaley (Gran Bretaña), Harold Ratcliff (Inglaterra), Alfred Peel Yates (Inglaterra), Horacio Vignoles (Uruguay), Marius Hiller (Alemania), Zoilo Canavery (Uruguay), Luis Célico (Italia), Renato Cesarini (Italia), Pedro Suárez (España), Constantino Urbieta Sosa (Paraguay), Delfín Benítez Cáceres (Paraguay), Aarón Wergifker (Brasil), Manuel De Saá (España), Vladimiro Tarnawsky (Ucrania), Heriberto Correa (Paraguay), Gonzalo Higuaín (Francia), Giovanni Simeone (España), Walter Perazzo (Colombia), Michael Hoyos (Estados Unidos) y Gonzalo Bozzoni (España).