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115-119: Kennard y los Clippers amargan la remontada de unos Lakers frustrados

Los Ángeles (EE.UU.), 3 dic (EFE).- Los Angeles Clippers derrotaron este viernes a sus rivales y vecinos Los Angeles Lakers (115-119) con un Luke Kennard determinante que frustró desde el perímetro la remontada que estaban fraguando los de púrpura y oro.

Los Lakers no fueron por delante en el marcador en toda la noche, pero en el cuarto decisivo limaron poco a poco la diferencia hasta colocarse en varias ocasiones a solo un punto.

Con 109-110 y menos de dos minutos para el final, Kennard se convirtió en el héroe de los Clippers con dos triples que destrozaron las esperanzas de los Lakers.

La conocida como "la batalla de Los Ángeles" acabó con los Lakers muy frustrados tras no haber podido culminar -pese a que tuvieron numerosas ocasiones- una remontada que anímicamente les habría venido muy bien tras un comienzo muy dubitativo de temporada (12-12).

Por parte de los Clippers (12-11), Marcus Morris fue el máximo anotador (21 puntos) aunque el principal referente fue Paul George (19 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias).

Kennard acabó con 19 puntos y 5 de 8 en triples en 23 minutos.

El español Serge Ibaka partió de titular en los Clippers y consiguió 9 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias en 29 minutos.

En los Lakers, Anthony Davis brilló con 27 puntos y 10 rebotes y Malik Monk fue clave con 20 puntos para recuperar en el último cuarto el terreno perdido.

LeBron James regresó a la competición tras su falso positivo por coronavirus y destacó con 23 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias.

El acierto desde el triple resultó crucial: los Lakers metieron 12 de 33 (36,4 %) y los Clippers encestaron 16 de 35 (45,7 %).

PELEA INTERIOR

Serge Ibaka respondió a la confianza de Tyronn Lue y como titular descorchó el encuentro con un triple desde la esquina.

Los dos equipos plantearon un combate de hombres altos (Serge Ibaka e Ivica Zubac contra Anthony Davis y Dwight Howard), pero fue LeBron James quien cerró con un mate al contraataque un inicio muy equilibrado (8-8 a falta de 7.18).

Los Clippers metieron una marcha más y en el ecuador del primer cuarto ya habían anotado todos los miembros de su quinteto titular.

Paul George, mucho más incisivo desde el principio que en otras ocasiones, enseñó el camino para los Clippers frente a unos Lakers que carecieron de creatividad en ataque pero que se agarraron al marcador con 5 puntos de Carmelo Anthony saliendo desde el banquillo (22-23).

Los Lakers cambiaron su guion en el segundo parcial al plantear un quinteto bajo en el que James ocupaba la posición de cinco.

La idea de Frank Vogel generó más espacios y dinamismo en el aspecto ofensivo, pero no sirvió para darle la vuelta al encuentro (30-33 con 7.23 para el descanso).

Con Davis de nuevo adueñándose de la pintura de los Lakers, los Clippers se dejaron guiar por Paul George y Reggie Jackson, que, en una velada de poca imaginación de cara a la canasta, parecían los más inspirados sobre la pista.

Davis, con 12 puntos, fue el máximo anotador al descanso tras una primera mitad de terror y lágrimas desde el triple: los Lakers consiguieron 4 de 16 (25 %) y los Clippers encestaron 4 de 15 (26,7 %).

LA REMONTADA QUE NUNCA LLEGÓ

Con la gran cantidad de talento que había sobre la cancha, alguien tendría que explotar tarde o temprano y ese fue Marcus Morris.

El alero encendió a los Clippers con tres triples en la reanudación, el último con tiro adicional incluido (61-67 con 5.39 por jugarse).

Davis continuaba dominando la pintura y sosteniendo a los Lakers, pero los Clippers, gracias a la tenacidad de George y a invitados sorpresa como Kennard (dos triples en ese cuarto), encararon el desenlace del partido con una ventaja interesante (79-87).

Los Lakers volvieron a apostar por el quinteto bajo con James de pívot y se encontraron con resultados desiguales.

Por un lado se mostraron más acertados desde el triple y James aprovechó los espacios para realizar un gran mate, pero en defensa su pintura se quedó desguarecida y no pudo frenar las incursiones de los Clippers.

El que mejor aprovechó eso fue el pívot Isaiah Hartenstein, que se puso las botas al no encontrar a ningún hombre alto en su camino.

Sin embargo, los Lakers perseveraron en su apuesta por el "small ball" y con los chispazos de un fantástico Malik Monk estrecharon levemente la distancia (93-98 con 7.44 para el final).

El espíritu de remontada continuó con el regreso de Davis y los Clippers exhibieron sus primeras señales de debilidad tras un parcial de 7-2 (99-100 con 6.02 en el reloj).

Dos triples de Kennard y Jackson calmaron los ánimos de los Lakers, pero la potencia de Davis amenazaba con desarmar a los Clippers (104-106 con 3.49 para la conclusión).

Sin embargo, Kennard se había guardado munición pesada para el tramo final y sus dos triples cayeron como dos enormes jarros de agua fría sobre los Lakers.

David Villafranca

(c) Agencia EFE