Ángel Di María, una pieza clave, con historia, que no quiere volver a quedarse afuera de una final de un Mundial

Ángel Di María la pieza que debe resolver Scaloni si va a estar o no en la final ante Francia
Ángel Di María la pieza que debe resolver Scaloni si va a estar o no en la final ante Francia - Créditos: @Aníbal Greco

DOHA (Enviado especial).- Es imposible determinar qué puede tener el destino reservado. No es sencillo aceptar que nada está en sus manos cuando las decisiones lo exceden. No es una empresa sencilla poder medir el pulso de la emoción. Mucho menos tomar decisiones sabiendo que de ellas dependen una infinidad de cuestiones. Entonces, en la Universidad de Qatar, los dos se miden, se conocen, confían el uno en el otro, sin embargo, Lionel Scaloni, tiene que vislumbrar si apuesta a una pieza que se volvió importante en su proceso y vital como es Ángel Di María para el duelo más importante, el choque con Francia por la final de la Copa del Mundo.

No se detiene el seleccionador con sus pruebas. Quiere dar un paso certero, se trata de la última función, la que soñaron todos, la que deseaban tanto. Su laboratorio no frena nunca. Y en ese contexto, también conoce que la historia siempre tienen un peso particular cuando se tratan de momentos tan intensos emocionalmente. Ahí es cuando el apellido Di María entra en escena y se emparenta con Lionel Messi. Es que ambos fueron campeones del mundo juveniles, campeones olímpicos y de América. Y en tres de esos cuatro títulos estuvieron juntos dentro del campo de juego y fue el delantero rosarino de Juventus, el que resolvió el camino hacia la consagración con goles casi idénticos. Ahora, otra vez, los dos están en una definición de una competencia y no es un detalle menor.

La definición de Angel Di María para el 1 a 0 frente a Brasil, en la Copa América 2021
La definición de Angel Di María para el 1 a 0 frente a Brasil, en la Copa América 2021 - Créditos: @Wagner Meier

Insistió con sus ensayos con diferentes tácticas. Comenzó sus pruebas con cinco hombres en el fondo con Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Lisandro Martínez y Marcos Acuña. Sabe el DT que parte del poder de Francia está en la velocidad que despliega por las bandas, por eso toma recaudos. No quiere sufrir con la furia de Kylian Mbappé ni tampoco con Ousmane Dembélé. Pero también conoce cuánto puede darle Di María, no sólo desde su talento, sino desde lo psicológico, porque tenerlo dentro del campo de juego no sólo es un problema para el rival, sino que sus compañeros también saben que de sus pies se consiguió la Copa América.

Es por eso que cuando comenzó Scaloni a tocar el equipo, el primer cambio que realizó fue el de Di María por Lisandro Martínez. En la previa con el partido con Croacia, por la semifinal, el técnico siempre comenzó los entrenamientos con el rosarino, pero finalmente se inclinó por Paredes para reforzar el centro de la mitad de la cancha.

Pero la historia de Di María, con goles importantes, lleva varios años. Y todos lo piensan para esta cita final. Porque después de haber sido campeón juvenil en 2007, en Canadá, fue parte del equipo argentino que Sergio Batista armó para los Juegos Olímpicos de Pekin 2008 , en una selección que tenía entre tanto talento a Juan Román Riquelme, Fernando Gago, Javier Mascherano, Sergio Agüero, Messi... Con apenas 20 años, Di María terminó por ser clave para esa medalla dorada, porque en la final ante Nigeria, marcó el gol de la victoria. Un pase profundo de Messi lo puso de frente a Ambruse Vanzekin y Fideo “pinchó” la pelota por encima al arquero.

Y el destino le ofreció un guiño casi idéntico casi 13 años más tarde. Porque Di María anotó un tanto muy similar en el Maracaná, en la Copa América de 2021. Aquella tarde fue Ángel Correa el que le advirtió al rosarino que debía explotar las ventajas que ofrecía Renan Lodi, el lateral brasileño que suele tener distracciones. Rodrigo De Paul aprovechó la primera oportunidad que tuvo para meter un pelotazo profundo y el gol en cuestión lo convirtió Di María también por encima de un arquero, en este caso Ederson, y ese golazo significó el primer título de la selección argentina mayor desde 1993.

Di María también anotó en la Finalíssima ante Italia, en junio de este año, en la goleada por 3-0 que le dio el segundo título al ciclo de Scaloni. Hizo el segundo gol, tras un pase de Lautaro Martínez, picándole la pelota ante la salida del arquero Gianluigi Donnarumma.

Para Scaloni nunca hubo dudas de que Di María debía tener un lugar en la formación titular en esta Copa del Mundo. Incluso, desde el debut con Arabia Saudita que el entrenador confió en él y el rosarino siempre le aportó algo diferente a nivel ofensivo al equipo. En el partido ante Polonia, el último del grupo, sintió una sobrecarga importante y desde allí le costó mucho volver a entrar en ritmo. No tuvo minutos ante Australia, a pesar de que estaba desesperado por jugar. El entrenador ya le había dicho que no lo iba a arriesgar si no estaba pleno físicamente.

Apenas tuvo un puñado de minutos frente a Países Bajos, sobre el final del partido, pero estuvo lejos de mostrar su mejor versión, se lo notaba todavía fuera de su mejor forma física. Pero cuando necesitó el entrenador poner un jugador con experiencia para un momento caliente, no dudó en recurrir a Di María para semejante momento de tensión frente a los neerlandeses.

Lionel Messi y Ángel Di María, una sociedad que necesita la selección argentina
Lionel Messi y Ángel Di María, una sociedad que necesita la selección argentina - Créditos: @Aníbal Greco

Por eso, Scaloni piensa y le da vueltas al tema. Sabe que Di María se muere por jugar, que trabaja día tras días por estar disponible. No se detienen ni un sólo momento, que cada vez que tuvo el día libre para ver a su familia, él le dedicó un tiempo a la recuperación. Incluso, hasta trabajó en le pileta que hay en el hotel donde se aloja su familia en esta ciudad. Necesita el jugador sentirse importante, por eso Scaloni está encima de él, de su evolución, de lo que puede aportarle al equipo. Además, el técnico sabe que Fideo en comunión con Messi son dos piezas determinantes para el equipo y también que representa un dolor de cabeza para cualquier rival. Pero también tiene en claro que no quiere asumir riesgos si no está el rosarino completamente pleno desde su estado físico.

Serán horas determinantes. Di María está en el centro de la escena. La historia le ofrece un guiño y por delante está la final de la Copa del Mundo, la que quiere jugar, la que no quiere perderse, porque ya sufrió demasiado por ese fatídico cuartos de final cuando, ante Bélgica, se desgarró el muslo derecho y se perdió la semifinal y la final de Brasil 2014. Scaloni deberá medir cómo resolver esta encrucijada, pero el rosarino no quiere volver a estar afuera de una cita tan grande y con Lionel Messi en la cancha.