Superliderato: maldición o bendición

La MLS se apresta a vivir uno de sus desenlaces habituales con varios clubes tratando de definir su boleto a la postemporada.

De momento, solamente cuatro clubes han asegurado su presencia en la fiesta grande del futbol estadounidense: por el Este, ya están calificados Red Bulls y Sporting Kansas City, mientras que por el Oeste avanzaron el Portland Timbers y el Real Salt Lake.

De este cuarteto de equipos clasificados, dos de ellos ya han sido campeones de liga y otros como los neoyorquinos y el Timbers, de antemano podrían quedarse con el título de Supporters’ Shield, otorgado al equipo con mayor número de puntos en la temporada regular y que da boleto directo a la Concachampions.

Ninguno de los dos han ganado esta distinción anteriormente, mucho menos un título de Liga. Y es ahí donde parte la interrogante de que tan beneficioso es terminar como el líder general de la competencia.

Lo que llama la atención es que de las 17 ligas jugadas, únicamente seis de ellas fueron ganadas por el club con mejor puntuación en la temporada regular.

Los líderes generales de la competencia son endosados con la presión extra de ratificar su buen momento en series individuales de postemporada. Red Bulls (56 puntos) o el Timbers (54) pueden ganar el primer paso de la Liga, sin embargo, únicamente el título les sirve. Ambos están llegando al punto de encaminarse a la gloria o bien ahogarse en la orilla.

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