Miguel Herrera: Dólares y Vela
El salario del cuerpo técnico y del propio entrenador es lo que separa a Miguel Herrera de firmar su contrato por cuatro años más como director técnico de la Selección Mexicana.
En dicho documento (y en letras pequeñas, como siempre ocurre) se especifican resultados inmediatos, y no hablo de ganar los seis partidos amistosos del siguientes año (dos en septiembre a jugarse en México, por lo del mes patrio y donde se apuntan Monterrey y Torreón para asegurar la taquilla; dos más en Estados Unidos durante octubre, ante Perú y Ecuador, con sedes por asignar; el último par en noviembre, en Europa, ante Holanda y Bielorrusia) sino de una buena posición en Copa América; calificar a Juegos Olímpicos; destacada participación en la Copa América del Centenario; ganar la Copa Oro como obligación para acceder a Copa Confederaciones; calificar sin problemas al mundial de Rusia, entre otras.
Estipulaciones que Miguel Herrera asume como objetivos y obligaciones, ya que el tema que realmente le interesa al entrenador es conformar el mejor equipo posible, y en ese tema el intento, nuevamente de convencer a Carlos Vela de jugar con el ‘Tri’ al ser uno de los nombres que a su esquema ayudaría y sumaria bastante.
Así que no dudaríamos que lo vuelva a buscar, ya sea de manera telefónica o una visita relámpago, de esas cortas pero enriquecedoras.
JIMÉNEZ, AL PORTO
Así el tema de Selección Mexicana. Por cierto, un tema de interés Selección y americanista es la venta de Raúl Jiménez al Porto. Está prácticamente cerrada, sólo discuten sí acceden a dejarlo seis meses más, como ocurrió con Diego Reyes.