Contra ti mismo no puedes. México cae contra Holanda

Las formas no importan, cuando el resultado es el mismo. Y en este caso, el mismo de siempre.

México no sube de talla, y no es por un penalti, un ‘clavado’ de un holandés, que por cierto le salió muy bien, sino por ir en contra de la filosofía.

Por ir en contra de lo que sabe hacer. No puede defender sino lo sabe o ha intentado hacer.

Hoy Miguel Herrera peca de la enjundia y deseo de hacer un mundial diferente y termina por darle la iniciativa al rival. Modifica muy rápido el encuentro. Mueve piezas que no estaba acostumbrado a utilizar que al tiempo le resulta en contra.

En estrategia, el que sabe y manda es el entrenador y al interior sabrá si hizo o no lo correcto, pero al exterior y lo mencionamos en este espacio, las decisiones de la banca cambian, mejoran, marcan, o deciden el destino del cuarto partido.

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Jugamos como nunca y perdemos como siempre, no es una frase que aplica. Ya que hoy no se juega como se debe.

México hizo un mundial importante, eficaz hasta donde pudo, con buen futbol con buenos detalles, a destacar el buen futbol de Héctor Herrera, la consolidación de Guillermo Ochoa como el mejor portero de México.

El buen nivel del ‘Gallito’ Vázquez. La falta que hicieron recambios importantes en las laterales, en fin puntos buenos y malos, pero al final una copa del mundo igual que las últimas, no distinta, no diferente.