Yahoo Noticias Los pantalones elastizados que se robaron el show en Río de Janeiro
RIO DE JANIERO – La playa de Copacabana es, de una forma, la pasarela al aire libre más grande del mundo, un desfile de moda junto al mar con un caleidoscopio de colores.
En la noche cuando el equipo de los Estados Unidos derrotó a Ghana 2-1 en su primer partido de la fase de grupos, nada lució mejor que los pantalones con los colores estadounidenses.
Danny Akl conoció a Thalía Kamel cuatro años atrás cuando los dos comenzaron la facultad de medicina. El padre de él es libanés y creció en Egipto. Los padres de ella son italianos y griegos. Él estudió en Indiana. Ella es de Montreal y después se mudó a Calgary. Él habla árabe con fluidez. Ella habla griego, italiano y francés de gran manera. Ah, y también estudiaron juntos en el Caribe.
¿Suena como el comienzo de una historia americana?
Se enamoraron y sus padres les hicieron una promesa: si los dos se graduaban a tiempo, ellos les pagarían un viaje a Brasil para la Copa del Mundo.
Estudiaron. Se graduaron. Se casaron hace tres semanas en el Viejo Montreal. Thalía se convirtió en ciudadana estadounidense. La promesa de sus padres se mantuvo, y decidieron ir de luna de miel a una playa de Sudamérica con un millón de otros fanáticos llamada Copacabana.
"Dijimos que iríamos a la próxima Copa del Mundo, sin importar qué hubiera que hacer", dijo Danny, de 27 años. "Y aquí estamos".
Pero, ahora hablemos de los verdaderos protagonistas: los pantalones elastizados.
Danny estaba celebrando su despedida de soltero en un bar en Nashville el año pasado cuando vio a una camarera que llevaba puesto un pantalón rojo, blanco y azul.
"Me encantan esos pantalones", exclamó Danny.
La camarera tenía otro par. Ella dijo que se los regalaba... si él se atrevía a ponérselos.
Así que él se metió en el baño y salió con el pantalón puesto. Un momento divertido se vivió. Pero Danny tenía algo más en mente: llevó los pantalones de vuelta a Chicago, donde él y Thalía viven.
Danny trajo su pantalones aquí, a Río. Y esta mañana, cuatro años después de haberse conocido y tres semanas después de que se casaron, Danny le dijo a Thalía "debes ponerte los pantalones para América."
Ella se los puso, y por la tarde la pareja se acercó a la playa de Copacabana con todos los otros locos de fútbol, y, bueno, no llegaron muy lejos.
Ellos fueron detenidos por la gente constantemente para tomarse fotos con ellos. También había gente que los abrazaron y había aplausos y cantos, y la mayoría de ellos no eran estadounidenses.
"AMO A BON JOVI!", gritó un hombre arropado con una bandera alemana.
Varios argentinos bombardearon a la pareja y se tomaron fotos con Thalía sin decir una palabra en inglés. Era como si ella fuera la Estatua de la Libertad con sandalias puestas.
Incluso, esta entrevista fue interrumpida en varias ocasiones por gritos de "EE.UU.! USA!”, a pesar de que ella es completamente nueva en la ciudadanía americana y él tiene una historia de amor con la selección brasileña.
"Es la definición de ser un americano, ¿no?", Dijo Danny. Y ella asintió con la cabeza.
La pareja llegó al matrimonio y viajó a la playa de Copacabana para ver jugar a Estados Unidos. Lo lograron y se robaron el show en Rio.
Que la pareja, y los pantalones, vivan una larga y próspera vida.
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